ECONOMÍA MUNDIAL – El Fondo Monetario Internacional lanzó una advertencia: la deuda pública global se encamina a alcanzar cifras similares o incluso superiores a las de la pandemia. Según el Fiscal Monitor 2025, el endeudamiento global alcanzará este año el 95,1 % del PIB mundial, y si la tendencia no cambia, podría acercarse al 100 % para 2030.
Las causas son claras: déficits persistentes, gasto social creciente, subsidios energéticos, aumento en los presupuestos de defensa y mayores costos de financiamiento debido al alza de tasas internacionales. El FMI advierte que cerca del 80 % de las economías con mayor peso en el PIB mundial ya presentan niveles de deuda superiores a los de 2019, lo que refleja que la situación no es coyuntural, sino estructural.
El panorama es aún más complejo para los países en desarrollo. Según datos de la UNCTAD, la deuda pública global alcanzó los US$ 102 billones en 2024, y buena parte de ese peso recae sobre economías con menor capacidad de acceso a financiamiento. Hoy, más de 3.400 millones de personas viven en países donde el gasto en intereses de deuda supera lo que destinan a salud o educación, lo que pone en riesgo la estabilidad social y política.
El FMI recomienda a los gobiernos implementar estrategias de consolidación fiscal responsables, mejorar los sistemas de recaudación, reducir subsidios ineficientes y priorizar inversiones productivas que permitan sostener el crecimiento sin disparar el endeudamiento. El desafío es monumental: equilibrar cuentas públicas sin asfixiar el desarrollo en un mundo marcado por tensiones comerciales, inflación y desigualdad creciente.