OCURRIÓ EN PILAR – Un elaborado intento de estafa y simulación de delito fue desarticulado en las últimas horas por la Policía de Pilar, tras una investigación coordinada con el Centro de Monitoreo municipal y el sistema de lectura de patentes del Anillo Digital. El caso tuvo como punto de partida la falsa denuncia de un chofer de transporte que, lejos de ser víctima, resultó ser parte activa de una organización delictiva que intentaba encubrir el robo planificado de un camión.
El hecho comenzó el pasado martes 28 de mayo, cuando un hombre de 31 años, domiciliado en Pilar y empleado de una reconocida empresa de transporte, se presentó ante las autoridades para denunciar un violento episodio. Según su declaración, mientras conducía un camión Mercedes Benz 1114, detuvo su marcha en una estación de servicio ubicada en la intersección de Panamericana y Los Sauces. En ese lugar, afirmó, fue abordado por un sujeto armado que lo obligó a volver al vehículo bajo amenazas.
La denuncia relataba que el delincuente lo había llevado hasta el partido de Luján, donde otro automóvil lo interceptó y lo obligó a cambiar de rodado. Allí, siempre según su testimonio, fue encapuchado, privado de su libertad y luego abandonado en las inmediaciones de Villa Madero, partido de La Matanza. La historia, que en un principio movilizó recursos policiales y judiciales para investigar un presunto secuestro extorsivo y el robo del camión, comenzó rápidamente a mostrar inconsistencias.
Fue el análisis de las cámaras del Centro de Monitoreo de Pilar lo que permitió detectar las primeras contradicciones. En las imágenes del lugar donde supuestamente había sido asaltado, se observaba claramente al denunciante descendiendo del camión y saludando con un abrazo al supuesto asaltante, quien luego subía al vehículo sin ningún tipo de coacción visible. Este solo hecho fue suficiente para desmontar la versión inicial y encender las alarmas de los investigadores.
La hipótesis del auto-robo comenzó a tomar fuerza, y se profundizó aún más al detectarse la participación de una camioneta Ford Ranger, que habría actuado como vehículo de apoyo durante la maniobra. Mediante la identificación de la patente, el rodado fue cargado en el Anillo Digital, logrando establecer su ruta de escape y ubicación final: el partido de Cañuelas.
A partir de este punto, el trabajo articulado entre la Policía de Pilar, la Justicia y los sistemas de monitoreo avanzó rápidamente. Se libró una orden de allanamiento en el domicilio del denunciante, ubicado en la calle Viamonte al 300, donde finalmente fue detenido. Con su aprehensión, se abrió la puerta a una serie de procedimientos clave para desarticular el resto de la banda.
En total, se realizaron tres allanamientos simultáneos en distintos puntos del partido de Cañuelas, que arrojaron como resultado la detención de otros tres sujetos de entre 23 y 53 años de edad, todos con antecedentes por delitos contra la propiedad. En los operativos también se logró recuperar el camión falsamente denunciado como robado, además de secuestrar un arsenal alarmante: una carabina, dos pistolas calibre .22, una pistola calibre .45, dos réplicas de armas 9mm de aire comprimido y más de 190 municiones de distinto calibre.
Pero eso no fue todo. Durante los allanamientos se incautaron también cuatro teléfonos celulares, una camioneta Ford Ranger y un Volkswagen Suran, ambos utilizados para la logística delictiva, autopartes de otro camión de características similares, herramientas de corte y desguace de vehículos, y documentación clave para la causa. Todo esto permite inferir que la banda tenía un esquema organizado para el robo, despiece y reventa de camiones y sus partes.

Desde la Secretaría de Seguridad de Pilar remarcaron la gravedad de este tipo de hechos: “Las falsas denuncias de robo de vehículos no solo son un delito en sí mismas, sino que además desvían recursos humanos, tecnológicos y judiciales que deberían estar destinados a la prevención y resolución de delitos reales. Es un daño profundo al sistema de seguridad pública”, señalaron fuentes oficiales.
La investigación, que continúa abierta, fue caratulada por la Unidad Funcional de Instrucción N°4 del Departamento Judicial de Pilar bajo los delitos de Robo automotor calificado, Falsa denuncia, Asociación ilícita y Tenencia ilegal de armas de uso civil y de guerra. No se descarta que haya más involucrados ni que la organización se haya vinculado con otros hechos delictivos similares en la región.
El caso también puso nuevamente en agenda el rol fundamental que cumple el sistema de cámaras municipales, el Anillo de Lectoras de Patentes y el cruce de información entre jurisdicciones para prevenir el delito organizado. Gracias a la articulación rápida entre tecnología e inteligencia criminal, se logró evitar que una maniobra de estafa se consolidara, y además se desarticuló un núcleo operativo con capacidad logística y armamento.