Tras obtener media sanción en Diputados y el dictamen favorable en la Comisión de Asuntos Constitucionales en el Senado, el proyecto de Ficha Limpia presentado por el presidente Javier Milei se encamina paso a paso a convertirse en ley. El kirchnerismo no acompañó, aunque aseguró que impulsará un proyecto propio con el agregado de otros delitos.
Este proyecto modifica la Ley de Partidos Políticos, estableciendo que las personas condenadas en segunda instancia por delitos contra la Administración Pública serán inhabilitadas para ejercer cargos públicos.
La iniciativa, en caso de ser aprobada y de convertirse en ley, impedirá una posible candidatura de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien tiene una condena en segunda instancia por la causa Vialidad.
Además, se agrega que la condena debe ser confirmada antes del 31 de diciembre del año anterior a las elecciones. Si en los próximos meses un funcionario recibe una condena de ese estilo, no le impediría presentarse en las legislativas de octubre de 2025, pero sí para los próximos comicios.
El proyecto de ley también plantea que la Cámara Nacional Electoral abra un Registro Público de Ficha Limpia en el que se plasme el tipo de condena y delito de cada uno de los potenciales candidatos.
Ficha Limpia demostrará en el Senado si realmente hay intenciones de hacer cambios profundos en el sistema político, ya que lo lógico es que cualquier persona que desee ser candidato tiene que, mínimamente antes de presentarse, poder mostrar la “ficha limpia” y, sobre todo, pensar que en algún momento se pueda recuperar la “autoridad moral” que aunque parezca una utopía, en algún momento hubo representantes de la Nación para quienes ocupar un cargo público realmente era un honor, y su comportamiento ejerciendo esa función pública estuvo acorde a ese sentimiento.