Con retraso, interrupciones y con exposiciones extensas, se llevó adelante la decimoséptima Sesión Ordinaria en el Honorable Concejo Deliberante escobarense. En esta oportunidad 23 concejales estuvieron presentes en el recinto en una reunión de ediles que terminó minutos después de las 17.00.
El tema que llevó más público a la sala, y uno de los más debatidos, fue el proyecto referente a pirotecnia y cohetería en todo el territorio del Partido de Escobar.
Si bien todos los legisladores locales coincidieron en que es un tema que se tiene que debatir en profundidad, los ediles del oficialismo y del F.R. votaron para que quede en comisión, con el abucheo del público, en su mayoría proteccionistas de animales y personas involucradas con pacientes autistas.
La paradoja fue que, mientras se aguardaba el inicio de la sesión donde se trataría un tema tan importante como lo es la venta y manipulación de cohetes, a pocos metros del recinto daban la vuelta olímpica y tiraban bombas de estruendo alumnos de un céntrico establecimiento de Belén, ante la impávida mirada de agentes del orden.
Otro tema de interés fue el expediente tratado sobre tablas, aprobado por unanimidad, que otorga una licencia especial a empleados/as municipales que resultaren víctimas de violencia para que puedan realizar la correspondiente denuncia y trámites legales.
En otro orden, por unanimidad aprobaron que la plaza de la estación de Escobar sea denominada como Antonio Lambertuchi y la terminal de micros pasará a llamarse Jorge Spadaccini, ambas designaciones en honor a dos prohombres escobarenses que tanto hicieron para el desarrollo del Partido.
Además aprobaron la ordenanza que regula el tránsito en las calles Independencia y Carlos Pellegrini, en Belén de Escobar; la ordenanza que promueve la capacitación de los empleados municipales en primeros auxilios y R.P.C.; y la transmisión de conocimientos a los postulantes a obtener licencias de conducir en atención básica de paro cardiorrespiratorio y muerte súbita.