AMBIENTE Y BIODIVERSIDAD – El búho de mayor tamaño de Sudamérica se reproduce exitosamente en el área protegida de Escobar. Su presencia es celebrada como un indicador clave de la salud y el equilibrio del ecosistema local.
La Reserva Natural de Ingeniero Maschwitz celebra un importante logro en materia de conservación: el nacimiento de pichones de ñacurutú (Bubo virginianus). Este hito es un motivo de alegría para las autoridades ambientales y un indicador de la eficacia de las políticas de protección en el municipio.
El ñacurutú es el búho de mayor tamaño que habita en Sudamérica. Es un ave imponente, que puede alcanzar hasta 60 centímetros de longitud, distinguible por sus característicos «cuernos» (penachos de plumas) y sus penetrantes ojos amarillos.
Indicador de salud ambiental
La reproducción exitosa de esta especie es considerada un termómetro de la calidad del hábitat de la reserva.
«Su presencia y reproducción exitosa en la Reserva es un indicador irrefutable de la salud del ambiente natural que estamos conservando», señalaron desde Escobar Sostenible.
El ñacurutú cumple un rol esencial en el equilibrio del ecosistema local. Como depredador tope, su dieta principal incluye roedores y otras especies que, si proliferan sin control natural, podrían desestabilizar el balance biológico del área protegida.
Un cazador nocturno excepcional
Este majestuoso depredador nocturno posee adaptaciones únicas que lo convierten en un cazador de élite:
Visión y Giro:
A diferencia de la creencia popular de que puede girar la cabeza 360 grados, el ñacurutú puede rotarla hasta 180 grados, compensando su visión binocular, similar a la humana.
Vuelo Silencioso:
Su estructura de plumas especial le permite un vuelo completamente silencioso, lo que le facilita acercarse a sus presas sin ser detectado.
La Reserva Natural de Ingeniero Maschwitz continúa siendo un refugio vital para la fauna nativa, permitiendo que especies clave, como el ñacurutú, puedan completar su ciclo de vida en un entorno seguro y bien conservado.