Tal como habíamos adelantado en este medio, ayer se celebró el 203 aniversario de la Independencia del Perú. Comenzó con un acto en plaza San Martín de Belén de Escobar y luego los festejos se trasladaron a Maquinista Savio.

Por la mañana se colocaron ofrendas florales en el busto del General San Martín de parte de la colectividad peruana, representada por su presidente Julio Costilla, acompañados por representantes de las distintas colectividades que componen el distrito escobarense.



El Himno Nacional Argentino y el Himno del Perú iniciaron el acto formal, con las banderas de ambos países entrelazadas en hermandad.
Un sencillo y emotivo acto, con sentidas palabras conmemorando la fecha, para luego trasladarse a Maquinista Savio donde se llevó adelante el festejo.

Allí hubo una recepción de autoridades y representantes de las distintas colectividades, artistas peruanos, danzas típicas, deportes y distintas actividades para celebrar un nuevo aniversario de la independencia peruana.






«Ha sido muy bonito, para mí es un orgullo estar como presidente de la colectividad peruana en el partido de Escobar. Es una satisfacción muy importante estar celebrando 203° aniversario. Para nosotros es sumamente importantísimo. Agradecer al partido de Escobar que nos recibe con los brazos abiertos y tenemos la posibilidad de celebrar nuestra independencia, así como lo hacen las distintas colectividades», afirmó Julio Costilla a este medio.
Cómo Perú logró su independencia
El 15 de julio de 1821, 300 de los principales vecinos de Lima firmaron el Acta de Independencia del Perú. Pero fue recién el sábado 28 de julio de 1821, en una ceremonia pública, cuando el general San Martín proclamó la independencia del Perú en la Plaza Mayor de Lima.
Según testigos de la época, aproximadamente 16.000 personas presenciaron la ceremonia en la cual el Libertador, con la flamante bandera peruana en la mano, exclamó: «Desde este momento el Perú es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que dios defiende. ¡Viva la Patria!, ¡Viva la libertad!, ¡Viva la independencia!».
En un principio el general se había negado a aceptar el cargo de Protector de Perú, pero el clamor popular y los consejos de su amigo y secretario Bernardo de Monteagudo, le hicieron dar cuenta que el peligro realista estaba latente; su presencia era imprescindible para terminar con el dominio español.