CRISIS GLOBAL – El gobierno estadounidense anunció un nuevo paquete de sanciones económicas contra las principales compañías petroleras de Rusia, en respuesta a la continuidad del conflicto en Ucrania y a la creciente presión internacional por frenar el financiamiento de la guerra. Las medidas afectan directamente a Rosneft y Lukoil, dos gigantes energéticos que abastecen a gran parte del mercado europeo y asiático. La decisión generó una inmediata suba del precio del barril de Brent, que alcanzó los 98 dólares, su valor más alto en seis meses.
Desde Moscú calificaron las sanciones como “una agresión económica sin precedentes” y advirtieron sobre posibles represalias comerciales. En tanto, la Unión Europea intenta equilibrar su postura: aunque comparte la condena a la invasión rusa, depende todavía de parte del suministro energético proveniente de ese país.
En Wall Street, las petroleras estadounidenses celebraron la decisión, mientras que analistas prevén un impacto directo en la inflación mundial por el encarecimiento del crudo. Expertos advierten que un aumento sostenido en los precios del petróleo podría desacelerar la recuperación económica global.
El escenario marca un nuevo capítulo en la tensión entre Washington y Moscú, que parece lejos de enfriarse. Con elecciones presidenciales a la vista, la administración norteamericana apuesta a mostrar firmeza frente al Kremlin, aunque a costa de aumentar la volatilidad en los mercados internacionales y tensar aún más la frágil estabilidad energética del planeta.
Estados Unidos impone nuevas sanciones a Rusia y sacude los precios del petróleo
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