Nuevamente el punto de encuentro ubicado en la plaza San Martín de Belén de Escobar fue desbordado por una multitud que festejó el triunfo del seleccionado argentino contra el equipo australiano por 2 a 1.
Tras la emoción por el primer tanto convertido por Lionel Messi, a los 35 minutos del primer tiempo y el de Julián Álvarez, a los 12 del complemento, llenaron de alegría a los hinchas, pero un gol en contra de Enzo Fernández descontó para los australianos, llenando de angustia y nerviosismo a todos.
Y como frutilla del postre, faltando poco más de un minuto de los siete adicionados por el árbitro, el arquero argentino Maxilimiano «Dibu» Martínez fue el protagonista de una de las atajadas más importantes del partido, tapando un disparo de Garang Kuol y evitando el empate, que los australianos no merecían.
Con el pitazo marcando el final del encuentro estallaron los festejos en la plaza, que a esas alturas estaba más que repleta de familias, adolescentes y gente con ganas de festejar que Argentina haya pasado a cuartos de final.
Cánticos, batucadas, vuvuzelas, espuma y una marea celeste y blanca inundó la calle principal del casco céntrico escobarense, que como fondo también contaba con los bocinazos de los autos que circulaban en calles adyacentes.
Pero, lamentablemente, no todo fue color de rosa: algunos individuos alcoholizados protagonizaron enfrentamientos y desorden, pero fueron rápidamente minimizados.
Por otra parte, vecinos se quejaron por la basura que quedó luego de los festejos: «es increíble la mugre que quedó, la cantidad de latas, botellas, y envases de espuma, nunca vi así la esquina de Asborno y Tapia. Genial festejar y el espacio que se creó, pero no cuesta nada ser ordenados», escribió una vecina a este medio.
El viernes contra Países Bajos
La clasificación a los cuartos de final del Mundial de Qatar 2022 hará que la Selección argentina vuelva a encontrarse en la máxima cita futbolística contra Países Bajos, con quien tiene un largo historial y destacados momentos.
En total, los seleccionados disputaron cinco partidos en mundiales, con dos victorias por lado y un empate: el partido más importante fue para la Argentina, con el triunfo 3-1 en la final de la Copa del Mundo 1978.
La primera vez que la albiceleste se cruzó en una Copa del Mundo con los neerlandeses fue con aquella mítica Naranja Mecánica que comandaba Johann Cruyff en Alemania 1974: fue una paliza 4-0 en favor de los europeos. El capitán holandés marcó un doblete (a los 11 y 90 minutos), así como Ruud Krol, a los 25, y Johnny Rep, a los 72, también tuvieron sus gritos.
Cuatro años después, aquel conjunto que había perdido la final 2-1 contra Alemania volvió a llegar al partido decisivo y fue nuevamente derrotado, esta vez contra la Selección argentina: los locales se quedaron con el primer trofeo de su historia gracias a los goles de Mario Kempes, a los 38 y 105, y Daniel Bertoni, a los 115, mientras que a los 82 había igualado Dick Nanninga para obligar al tiempo suplementario.
Dos décadas tuvieron que pasar para que la Argentina y Holanda se volviera a cruzar en un Mundial: en esta ocasión, fue en los cuartos de final de Francia 1998, en un partido que ganaron los europeos 2-1 (goles de Patrick Kluivert, Dennis Bergkamp y Claudio «Piojo» López) y que tuvo como hecho destacado la expulsión de Ariel «Burrito» Ortega por un cabezazo al arquero Edwin Van der Sar.
En el Mundial de Alemania 2006 hubo un nuevo enfrentamiento, aunque esa vez fue en la tercera fecha de la fase inicial: el Grupo C cerró con un empate 0-0 entre ambos seleccionados, que lograron así la clasificación a octavos de final.
El último cruce contra Países Bajos fue en la semifinal de Brasil 2014, con un 0-0 que se mantuvo a lo largo de los 90 minutos y también en el suplementario. Ese empate dio paso a la tanda de penales, con la recordada arenga previa de Javier Mascherano a Sergio «Chiquito» Romero: «Hoy te convertís en héroe». El arquero de aquella Selección dirigida por Alejandro Sabella fue la figura al tapar los tiros ejecutados por Ron Vlaar y Wesley Sneijder.
El próximo viernes, otra vez a las 16.00, habrá otro cruce y ojalá sea con un final alegre para el equipo argentino.