Un hombre que visitaba a familiares en Olivera fue asesinado a golpes en plena calle. Hay detenidos pero varios implicados abandonaron el pueblo. Testigos denuncian amenazas.
La localidad de Olivera, Partido de Luján, atraviesa días de convulsión debido a un terrible caso de justicia por mano propia que tuvo lugar el sábado por la noche, cuando un hombre de 31 años murió tras ser maniatado y golpeado salvajemente por un grupo de vecinos, acusado por estos de ser un ladrón.
Segun la investigacion del Diario de Pilar, la víctima se llamaba Jeremías Sosa, era de Misiones y estaba en el pueblo de visita, ya que allí viven algunos de sus familiares. Cuando caminaba por la calle, el sábado cerca de las 22 fue perseguido y alcanzado por un grupo de vecinos que fue creciendo en número. Tras acusarlo de ser un ladrón que estaba intentando entrar a casas o comercios, le dieron una paliza brutal que acabó con su vida.
En las últimas horas, vecinos de la localidad que están en contra de lo sucedido cortaron la calle principal, quemaron neumáticos y manifestaron su indignación. Ante las cámaras de Crónica TV, Melanie Sosa, su hermana (vecina de la localidad lujanense), expresó: «Venía a trabajar a Buenos Aires, tenía a su cargo obras, tenía plata, casa y auto ¡Él no tenía necesidad de robar! ¡No vino a robar!».
Como luego indicó el diario El Civismo, la mujer también relató que su hermano era un hombre trabajador y solidario. En Jardín América, provincia de Misiones (donde vivía), tenía un comedor en su casa que alimentaba a 30 jóvenes con problemas de adicciones.
«Estamos en mi casa por cenar y a él le agarra un ataque de pánico, de ansiedad, de depresión. Me dice: ‘Tengo mucho calor, quiero aire’. Salíó y vio pasar a unas motos que aceleraron, se asustó, entró nuevamente en pánico, salió corriendo y pedía auxilio. Se perdió, no sabía dónde estaba. Querían que lo lleven a mi casa y lo mataron pensando que era un ladrón«, relató entre lágrimas.
Además, remarcó la rapidez con la que se desencadenó el brutal crimen: «Fue un rumor. Un vecino lo vio corriendo desesperadamente y dijo: ‘Es un ladrón, ¡mátenlo!’, y así fue». Por esto, no dudó: «Querían matar a un ladrón y se convirtieron en asesinos».
Mientras tanto, en Olivera no hay tranquilidad: mientras hay dos hombres detenidos, se busca a una mujer que le habría propinado una patada en la cabeza a Sosa cuando este ya estaba herido y maniatado. No obstante, tanto ella como otros implicados en el linchamiento se encuentran prófugos.
En este sentido, vecinos de la localidad afirman haber recibido amenazas por parte de familiares de estos involucrados, para que no relaten a la Justicia lo que vieron.
Según indicó El Diario de Pilar, sobre esto Melanie Sosa reconoció que «es complicado porque nosotros somos gente pobre y estamos luchando contra la alta sociedad (de Olivera), que tienen familiares policías y tienen plata«.