Justo en el día de Santa Rosa de Lima arribó a Maquinista Savio una imagen de ella traída especialmente desde Perú por el presidente de la Colectividad Peruana, don Julio Costilla Portocarrero. Tras ser bendecida en la Parroquia San Expedito de Garín, la imagen sagrada fue entronizada en la Comisaría Escobar Cuarta, de Maquinista Savio.
Monseñor Adrián Guedes, Arzobispo Metropolitano de Exaltación de la Cruz de Garín de los Buenos Aires, ofició la ceremonia de bendición en la Parroquia San Expedito Mártir de Garín, siendo los padrinos de la imagen la Comisario General Regina Graciela Sonta y el presidente de la Colectividad Peruana, don Julio Costilla Portocarrero. Desde allí partieron en caravana hacia la Comisaría de Maquinista Savio, lugar elegido para que los vecinos puedan acceder a la Santa.
Dialogamos con Monseñor Guedes, quien nos contó la ceremonia. «Hoy (por ayer) en la mañana temprano, bajo todo el rito, con sus padrinos, que fue la comisario general Regina Graciela Sonta y el presidente de la colectividad peruana, don Julio Costilla. Y desde allí partimos en caravana hacia la comisaría de Maquinista Savio».
La entronización estuvo a cargo de Monseñor Guedes, quien fue acompañado junto con el clero de San Expedito y el encargado de la Misión de Santa Rosa de Lima de Maquinista Savio, el Reverendo Diácono Matías Vázquez.
«El concepto del señor Comisario fue extraordinario, fue muy claro, hacer la comisaría al pueblo y no el pueblo hacia la Comisaría solamente para hacer una denuncia. Es una expresión tan linda y debo remarcar algo muy importante: cuando llegamos a la Comisaría estaba llena de vecinos de Maquinista Savio esperando a Santa Rosa de Lima y todos saludaron al señor Comisario, algo que fue extraordinario y sorprendente. Realmente uno se sintió realmente muy bien, muy bien».
Contando un poco la historia de Santa Rosa de Lima, Guedes destacó que «era una terciaria franciscana, una sencilla, una más del pueblo que hizo un milagro muy grande. Tuvo una vida muy piadosa, muy caritativa. Trabajó mucho y vivió muy humildemente. Era muy amiga de San Martín de Porres, otro santo sanador, un mulato sanador. Era muy, muy sencilla. Ella vivía, hizo una casita de barro, vivía muy humildemente».
«Cuando llegó a los altares por el Papa Clemente X, hay dos connotaciones muy importantes: una es que cuando iba a ser invadida Lima, Perú, para reconquistarla por los españoles, el pueblo le pidió a Santa Rosa orar a Dios. Y vino un diluvio tan grande, tan grande, todos los barcos que estaban para tomar la ciudad de Lima, la ciudad de los reyes, huyeron despavoridos por la gran tormenta que se generó y los buques chocaron y se hundieron y no pudieron tomar Lima. Y allí es que es tan famosa la tormenta de Santa Rosa. Hay una anécdota también, ciando el Papa dudó en firmar su canonización, cuando estaba en su despacho para firmar, él dudó. En ese momento cayeron desde el techo del Vaticano pétalos de rosa hacia donde él iba a firmar el decreto y firmó raudamente el decreto de santidad».
«La verdad, hoy que veíamos esta tormenta como diciendo, uy, se largó nuevamente, otra vez la lluvia, hoy lo vemos con otros ojos. La bendición de Santa Rosa», afirmó Guedes.
Por último Monseñor quiso agradecer «a las autoridades municipales también que tuvieron la gentileza de enviarnos a Prevención para acompañar, realmente se han comportado correctamente. Muchas gracias al señor Intendente Municipal, a todas las autoridades que están debajo de su mano porque, la verdad, custodiar a Santa Rosa fue en una vitrina, así que fue muy lindo. La gente de la Panamericana, tocaban bocina, saludaban, una cosa muy linda, muy linda, con esa alegría. Que la bendición de Dios Todopoderoso, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre todo del pueblo de Escobar, muy especialmente la comisaría de Savio, y todos los ciudadanos, que permanezca para siempre», concluyó.