Dos viviendas que componen el barrio Atardecer del Haras Santa María sufrieron la presencia de individuos con fines de robo.
En una de los hogares forzaron un mosquitero y ventana de la planta alta. Al detectar movimientos por el interior del domicilio, se activó la alarma, por lo que el maleante escapó por una puerta corrediza que tiene salida a una galería.
Si bien no hubo pérdidas mayores, los propietarios quedaron con una sensación de vulnerabilidad e inseguridad tras la difícil situación.
En otra de las casas, el ingreso se produjo por una ventana de planta baja que fue forzada. Al no haber moradores revolvieron todo en esa habitación, no pudiendo ingresar al resto de la vivienda porque todas las puertas internas quedan cerradas con llave.
Se supo que ya fue hecha la denuncia y que estarían investigando lo ocurrido, aunque una de las personas indicó que la seguridad interna del barrio «no encontraron nada roto en el cerco perimetral».
Desde la administración del Haras Santa María habrían confirmado ambos hechos en una notificación a los residentes, resaltando que «ambas viviendas se encontraban desocupadas en ese momento y, hasta ahora, no se ha reportado la sustracción de bienes de valor».