BARRIO CERRADO AYRES DE PILAR
Le bloquearon cuatro veces la entrada. Tuvo que volver al penal de Ezeiza. “No es bienvenido”, dijeron.
Los vecinos del barrio privado Ayres, se manifestaron en la puerta para repudiar la llegada de Báez, que cumpliría allí la prisión domiciliaria luego de que el Tribunal Oral Federal 4 hiciera lugar al beneficio tras un nuevo fallo de la Cámara de Casación. Tampoco dejaron entrar a sus abogados, a quienes escracharon arrojando huevos contra su vehículo.
No es la primera vez que protestan y lo hacen para marcar su malestar con la llegada del empresario al barrio. No quieren que se instale ahí. Con barbijos, tapabocas y en algunos casos respetando el distanciamiento social, cantaron consignas en su contra.
Esta vez se vivieron momentos de tensión y violencia en el lugar. La camioneta del Servicio Penitenciario Federal que lo trasladaba terminó con el parabrisas estallado y se retiró del lugar para dirigirse otra vez al penal de Ezeiza, lugar que dejó el empresario kirchnerista por apenas unas horas tras estar preso desde el 6 de abril de 2016.
La propiedad de Báez está a nombre de Badial SA, una de las empresas del emporio que él manejó. Dentro de la comunidad conocida como “La Arboleda”, está identificada como N37. Desde su entorno dejaron trascender que tiene la intención de vivir allí junto a su actual pareja. La casa del empresario kirchnerista tiene techos de tejas, unos 250 m2 cubiertos, un lote de más de 800m2 y una pileta de 6×4. No es una casa lujosa, mucho menos dentro de ese barrio. Antes de la pandemia, el costo rondaba los 500 mil dólares.
De lograr entrar al country, cosa que parece difícil ante la enérgica posición de los vecinos, deberá usar una tobillera electrónica y presentarse en Tribunales cada 15 días.
Los vecinos que dialogaron con este matutino fueron claros al declarar: “No lo queremos acá. Le vamos a hacer la vida imposible a él y a quien esté con él. Y va a tener que cuidarse de no intentar salir fuera del dia que corresponda porque allí estarán nuestras cámaras fotográficas para hacer la denuncia frente al Juez”.
La casa donde se alojará el empresario kirchnerista tiene techos de tejas, unos 250 m2 cubiertos, un lote de más de 800m2 y una pileta de 6×4. No es una casa lujosa, mucho menos dentro de ese barrio. Antes de la pandemia, el costo rondaba los 500 mil dólares.
La vivienda no tiene ocupantes hace mucho tiempo, pero justo antes de la pandemia se hicieron algunas reformas para ponerla habitable. “No hay nadie viviendo, hace un tiempo le pusieron nuevamente medidor de luz y de gas y hubo arreglos en el fondo de la propiedad”, dijo uno de los manifestantes y agregó: “Son ratas que viven de lo ajeno. Acá todos pagamos para tener el country en condiciones y estas ratas deben más de 2 millones de pesos en expensas. Definitivamente no los queremos acá”.
Los vecinos se mostraron también ofuscados contra la presencia del reo en el lugar cuando hasta el momento no se ha depositado la caución real fijada para haberle otorgado la prisión domiciliaria.
En tanto, el viaje de retorno a Ezeiza tuvo una escala en la cárcel de Devoto, para cambiar el móvil policial que tenía su vidrio delantero roto como consecuencia del golpe que le había dado un vecino del country con un objeto contundente. Lázaro Báez iba a pasar la noche en la celda 6 del Pabellón 8 que ocupó hasta que le dieron la prisión domiciliaria, o en una habitación del Hospital Penitenciario de Ezeiza.