Desde el 30 de enero la familia de Mario Abalo, lo buscaba con desesperación. Tenía 74 años de edad y estaba con tratamiento oncológico por padecer cáncer de garganta. Ayer, tristemente, lo encontraron muerto en la calle Víctor Maro.
Abalo había desaparecido dejando la puerta abierta, la radio encendida y los perros afuera. Su sobrina Marta contó que al entrar su esposo a la casa de Mario Abalo encontró “que había vomitado sangre. Lo fuimos a buscar a los centros médicos, pensando que era por su enfermedad y desde ese día lo estamos buscando”, comentó para este multimedio en plena búsqueda.
La casa está ubicada en calle Laprida y Almirante Brown, en Belén de Escobar, y Abalo se trasladaba en bicicleta.
En el hallazgo, en un campo ubicado al fondo de la calle Vícor Maro, ocurrió cuando un hombre que pasaba por el descampado se encontró con una bicicleta apoyada contra un árbol y a unos metros el cuerpo sin vida de un hombre sentado junto a un árbol, quien resultó ser Mario Abalo.
Intervino personal de la Comisaría Escobar Primera, la UFI N°5 de Escobar, medicina forense y Policía Científica.
Se supo que los restos del vecino se encontraban en avanzado estado de descomposicion, con todas sus pertenencias, y que no presentaba signos de muerte violenta.
La autopsia dio como resultado que su muerte “no fue traumática. No hay ningún indicador de violencia, fue una muerte natural. Faltan algunos estudios que indiquen si la muerte fue por su enfermedad o algún infarto”, informaron fuentes oficiales.
La causa quedó caratulada como “averiguación de causales de muerte”.
Encontraron muerto a Mario Abalo, el vecino de Villa Bardessono
