RECONOCIMIENTO – El 28 de mayo de cada año se celebra el Día Nacional del Ceremonial declarado el 23 de julio del año 1993 mediante el Decreto Nacional Nro. 1574, en reconocimiento al Primer Reglamento Protocolar, que se emitió el 28 de mayo de 1810.
En nuestra historia, las distintas formas de participar y ocupar un determinado lugar en las procesiones, en la iglesia, en los actos públicos, el uso permitido de cierta ropa y uniforme, la utilización de sillas especiales, cojines, distintivos, etc., ocupaban un espacio importante en la sociedad colonial. Estos rituales y ceremonias, eran una forma de conservar el orden social y establecían para cada persona un lugar, y los privilegios que ocupaban socialmente.
Por todo ello, el Cabildo dicta medidas protocolares y el día 28 de mayo publica una Instrucción sobre algunos aspectos del Ceremonial firmado por Mariano Moreno. En ese momento se constituye el Primer Documento de Ordenamiento Protocolar de la Historia Argentina. De este modo queda manifestada la importancia de la profesión desde el nacimiento de la Patria misma.
Este hecho pone en relieve la trascendencia e importancia del ceremonial como elemento imprescindible de la organización de todas las actividades oficiales de las administraciones públicas y privadas, marcando el punto de partida de una nueva concepción y conformación del Ceremonial Argentino, elevando y fortalecimiento la imagen cultural de la Nación.
En ese contexto, y celebrando el Día Nacional del Ceremonial, dialogamos con Gastón Paez, histórico ceremonialista local, cuyo trabajo ha tenido vital importancia en actos locales, provinciales e internacionales.
«Es un día significativo, que suele pasar desapercibido, aunque tiene mucho significado porque está relacionado con la historia de nuestra Nación», enunció Gastón Paez.
«Tiene que ver con la historia porque el primer orden del protocolo de la Nación Argentina se dio el 28 de mayo de 1810, tres días después del primer Gobierno Patrio. El ceremonial está relacionado con el protocolo, que es lo que va por escrito e indica un orden determinado. ¿Para qué sirve el ceremonial?, los principios ayudan a ordenar una comida, dónde van los comensales, dónde se tienen que sentar los invitados, etcétera. Y cuando hay actos oficiales, el ceremonial muestra el respeto hacia quienes uno invita: si es una autoridad tiene que estar previsto dónde va ubicada, pero si invito banderas tiene que estar previsto dónde van ubicadas. Orden correspondiente, permite por eso ordenar lo que yo organizo», enfatizó.
Gastón Paez es ceremonialista olímpico. «Yo soy egresado de la Academia Olímpica y por ese motivo aproximadamente estaré disertando en Asunción del Paraguay y en Montevideo no en próximos meses. He tenido oportunidad de trabajar en los Juegos Olímpicos de la juventud del 2018 en Buenos Aires. Dentro de la organización deportiva, lo que permite es ordenar las banderas y autoridades, las delegaciones. Y es muy importante porque este año, justamente, es un año olímpico por los Juegos Olímpicos de París, pero además es el centenario del Comité Olímpico Argentino, por que nació hace 100 años atrás para que se enviara por primera vez una delegación oficial a competir a unos Juegos Olímpicos que fueron hace 100 años, en París».
Gastón Paez recibirá una importante distinción por su trabajo. «Será en el Edificio Guardacostas, que es la sede central de la Prefectura Naval Argentina. El Prefecto Nacional Naval ha decidido distinguir a distintos ceremonialistas a través del tiempo y me ha honrado también con entregarme una distinción debido a actividades que en algún momento llevábamos acá en Escobar, con la Fiesta de la Isla por ejemplo, pero también con las actividades como el 25 de Mayo y también porque en los Juegos Olímpicos de la Juventud, justamente, llegamos a un acuerdo para que los cadetes de la Escuela de Prefectura, fueran los que izaran las banderas para los ganadores en los Juegos Olímpicos».
En la charla Gastón Paez explicó cómo se deben llevar las banderas y ubicarlas en cada momento de una ceremonia.
Cerrando, quiso dejar un saludo a todos los que cumplen con la tarea de ceremonialista, «muy feliz Día de los Ceremonialistas en su sentido más profundo. Estamos siempre detrás, pero somos un poco como los directores de orquesta. Por lo tanto tiene, desde ese sentido, mucho valor el trabajo anónimo que muchas veces hacemos y, por lo tanto, mi profundo respeto a los ceremonialistas de profesión que se preocupan por cuidar los aspectos correspondientes en el buen trato, en la simpatía, y en el respeto que merece toda la gente, el acto y los símbolos», concluyó.