REFLEXIONARIO – Los seres vivos hemos evolucionado a lo largo del tiempo. Obvio el ser humano también, aunque a veces dudemos hacia dónde.
Es muy interesante abrir el abanico de cómo “somos” en el mundo.
Percibimos, tenemos sensaciones, luego emociones y así llegamos a los pensamientos.
En un orden de complejidad ontogenética, filogenética.
Hay al decir de la neurociencia, psicología, biología, etc., emociones básicas.
ALEGRÍA-TRISTEZA-MIEDO-IRA-ASCO-SORPRESA
Pueden ser placenteras o displacenteras, en mayor o menor grado.
Lo importante es que TODAS son útiles, porque vienen a decirnos algo para tener en cuenta , para ser, estar, actuar, y resolver mejor nuestra vida y ayudar a quienes forman parte de la misma .
Gestionar nuestras emociones, permite ver nuestra realidad con diversos colores y matices.
Podemos darle distintas interpretaciones a los hechos que ocurren, dependiendo con qué juicios, qué anteojos, los observamos.
Las emociones tienen una granularidad, una intensidad muy variable.
Eso nos permite regularlas para actuar de manera coherente con los valores con los que estamos comprometidos.
No son ni buenas ,ni malas. Nos dan información que debemos aprovechar, para muchas veces, modificar nuestra hoja de ruta diaria.
No olvidemos que lo único permanente, es el cambio.
Un ejemplo:
Puedo estar muy triste por una pérdida o una situación vivida que me ha generado dolor, angustia.
Así vi, qué es realmente valioso en mi vida; qué es futil, fugaz, humo, vanidad…..
Y entones, reviendo como jerarquizo mis emociones y sentimientos, tenga la maravillosa oportunidad de reubicar en mi corazón, lenguaje y acciones, la vida que estoy teniendo. Los seres que viven en ella.
Dejemos este espacio de encuentro abierto.
Podemos seguir encontrándonos con cada una de las emociones; desplegarlas, y preguntarles que nos quieren enseñar.
Muchas gracias.
Espero que realmente pueda servirles en el camino de la vida.