OPERATIVO DE LA POLICÍA FEDERAL – El sábado al mediodía, el tranquilo ambiente del barrio Lambertuchi de Belén de Escobar se vio abruptamente alterado por un operativo de gran magnitud llevado adelante por la Policía Federal. Un contingente de más de cien agentes, llegados en numerosos micros y camionetas, se dirigió al predio de la Colectividad Boliviana, donde se realiza una popular feria los fines de semana. Este evento no solo atrae a residentes del distrito, sino también a visitantes de diversas localidades de la provincia de Buenos Aires, quienes buscan adquirir una amplia gama de productos a precios accesibles.
El operativo, ejecutado con una notable celeridad y organización, sorprendió a todos los presentes. En cuestión de minutos, los agentes se posicionaron estratégicamente en los portones de acceso, cerrándolos de manera que se bloqueó tanto el ingreso como la salida de personas del recinto. Este cierre inmediato generó un ambiente de alta tensión e incertidumbre entre los asistentes, quienes se encontraron atrapados dentro del predio sin poder salir.
Durante este periodo, se vivieron momentos de gran inquietud. La situación se volvió especialmente caótica cuando algunos feriantes, visiblemente alterados por la repentina intervención, comenzaron a correr en un intento por evitar los controles. La escena, marcada por el nerviosismo y la confusión, reflejaba el impacto inesperado del operativo sobre la dinámica habitual de la feria.
Con el paso de los minutos, los uniformados procedieron a permitir la salida de los visitantes, mientras que los comerciantes permanecieron dentro del predio. A partir de ese momento, las autoridades comenzaron un exhaustivo control de la mercadería expuesta. Se informó que el motivo del operativo estaba relacionado con la aplicación de la ley de marcas, lo que llevó a la incautación de diversos productos, incluyendo indumentaria, calzado y juguetes.
Además, varios locales fueron objeto de clausura debido a irregularidades detectadas durante el procedimiento. Las autoridades explicaron que estas acciones formaban parte de un esfuerzo más amplio para combatir la venta de productos falsificados y garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes.
El operativo generó una variedad de reacciones en la comunidad. Por un lado, algunos ciudadanos expresaron su apoyo a las acciones de la Policía Federal, argumentando que la regulación de la venta de productos falsificados es esencial para proteger los derechos de los consumidores y mantener el orden en los mercados locales. Por otro lado, hubo críticas hacia el método utilizado, con alegaciones de que la intervención fue excesiva y desproporcionada, afectando a muchos vendedores que dependían de la feria para su sustento.
En resumen, el allanamiento en la feria de Lambertuchi puso de manifiesto las tensiones inherentes a la regulación del comercio informal y la aplicación de la ley en contextos de alta concurrencia. La operación dejó una estela de debate en la comunidad, con opiniones divididas sobre la efectividad y el impacto de las acciones llevadas a cabo por la Policía Federal.