El nuevo golpe a las petroleras rusas que apoyan la guerra

SANCIÓN – La administración del presidente estadounidense decidió imponer sanciones directas contra las dos mayores compañías petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, en respuesta a la negativa del Kremlin de aceptar un alto el fuego en Ucrania. La medida busca golpear el corazón económico del régimen de Vladimir Putin, que continúa financiando su maquinaria militar con los ingresos del crudo.
Washington espera reducir drásticamente los ingresos energéticos rusos y forzar una negociación diplomática, aunque expertos advierten que su eficacia dependerá del rol de India y China, que hasta ahora mantienen vínculos comerciales con Moscú. Putin calificó las sanciones como un “acto hostil” y aseguró que Rusia “resistirá cualquier intento de estrangulamiento económico”.
El precio internacional del petróleo subió más del 5 %, reflejando la tensión global. En paralelo, la Unión Europea analiza nuevas restricciones a las importaciones de gas ruso, reforzando la estrategia de aislar financieramente al Kremlin. Mientras tanto, el conflicto entra en su cuarto año sin señales concretas de paz y con un escenario energético cada vez más volátil.