De acuerdo a la investigación, la banda era liderada por un sujeto conocido como “Reyes”, quien alternaba domicilios entre Nordelta, un country en Escobar y un barrio semi cerrado en Exaltación de la Cruz. La organización delictiva comercializaba cocaína y drogas sintéticas, tenía autos de alta gama y un yate, y contaba con dos financieras.
Tras el desbaratamiento sobre la calle Lavalle, en Tigre Centro, el Ministerio de Seguridad provincial exhibió durante todo el fin de semana el material incautado a la banda narco denominada “Los Reyes del Norte”, durante los allanamientos llevados a cabo en Nordelta y otros lugares.
Como ya adelantara este matutino en la edición del último sábado, hasta el lugar se acercó el titular de la cartera, Cristian Ritondo, quien se refirió a la desarticulación de la organización delictiva que comercializaba cocaína y drogas sintéticas, tenía autos de alta gama y un yate, y contaba con dos financieras.
“A diferencia de otras veces, hoy no estamos en un lugar humilde, vulnerable, como los que suelen utilizar muchos delincuentes para esconderse, sino que nos encontramos a escasa distancia de un barrio de lujo”, destacó el ministro de Seguridad y agregó: “Hoy no hay búnkeres sino casas y bienes de lujo porque el narcotráfico no tiene clase social ni lugar de pertenencia y lo vamos a combatir opere donde opere. Estamos dando un golpe al corazón y a la cabeza de estos delincuentes”.
En el mega operativo se logró capturar a los narcos y decomisar seis kilos de cocaína, 4,5 kilos de marihuana, un kilo de cristal, 650 pastillas de éxtasis y 130 dosis de LSD. Los uniformados también incautaron una embarcación tipo yate y ocho vehículos, entre ellos un BMW, una camioneta Range Rover Evoque, un Chrysler Pt Cruiser, un Fiat 500, un Ford Focus, un Volkswagen Vento, un Renault Kangoo y un Peugeot 206.
El jefe, “Reyes”, quien entre sus domicilios declarados presenta uno en un country de Escobar, impartía órdenes a otros dos hombres conocidos como “Jere” y “El Pelado de Uta” y a una mujer de nombre Yanina. Entre ellos cuatro se encargaban de distribuir cocaína y éxtasis a gran escala en las localidades de San Martín y San Isidro, principalmente.
Además, tenían clientes fijos que movían la droga en menores proporciones, como el caso de “El Ruso”, un socio minorista que se encargaba de comercializar los estupefacientes de “Los Reyes” en las zonas de Tres de Febrero, General Rodríguez y José C. Paz.