ACTIVIDAD QUE SALVA VIDAS – Nicolas Del Mármol, director adjunto del Hospital Erill, contó para este medio de qué se trató el curso en la entidad educativa, «dimos una charla sobre reanimación cardio pulmonar y el uso de un desfibrilador automático, que por suerte el Colegio cuenta con ese desfibrilador, para alumnos de cuarto año. Fue sumamente fructífero el curso, donde hubo muchas preguntas, y mucha práctica. Desde que había iniciado la pandemia no habíamos podido dar el curso. Este fue el primero que generamos desde el Hospital Erill y siguiendo el lineamiento que empezamos hace seis años con el intendente Ariel Sujarchuk, que nos reunimos con él y con el Sr. Juan Carlos Toledo e iniciamos un proceso donde se empezaron a dar charlas de RCP en todos los ámbitos. Después se sumó el compañero Gaspar Costa con los parques cerrados y los barrios; se sumaron las ordenanzas para la gente que hacía licencias poder tener el curso en el proceso de la obtención de la licencia. Estamos sumamente contentos de que la pandemia haya pasado un poco y poder retomar estas actividades», remarcó Del Mármol.
Los cursos se solicitan a través de la Municipalidad de Escobar y luego se coordinan. «Hoy la dirección de Defensa Civil, vienen dando este tipo de capacitaciones. Nosotros desde el Hospital Erill acompañamos y colaboramos en los momentos que podemos», mencionó.
Sobre los desfibriladores automáticos Del Marmol mencionó que «por suerte casi todos los colegios tienen y hay en algunos accesos públicos y en algunos móviles de Prevención. Desde que se generó esta última gestión se han sumado desfibriladores en casi todos los lugares públicos como los polideportivos y el Palacio Municipal. Tener gente entrenada en RCP y contar con un desfibrilador puede hacer un cambio rotundo frente una parada cardíaca, donde los tiempos son muy cortos, donde la lesión cerebral inicia casi al 3er/4to. minuto desde que la persona queda inconsciente y que uno cuente con un muy buen servicio de emergencia, tanto público o privado y llega a los 10 minutos, si no hay alguien que esté al lado y reconozca la situación que inicie el proceso de RCP y utilice el desfibrilador no son muchas las chances. Todo esto lo podemos revertir capacitando a la gente y sumando desfibriladores», destacó el director adjunto del Erill.
«Cuando la persona pierde el conocimiento y cae, después del 4to minuto que no llega sangre al cerebro, por cada minuto que pasa baja un diez por ciento la capacidad neuronal. Después del cuarto minuto, por cada minuto que pasa el cerebro se muere un diez por ciento», detalló.
«Todo esto se revierte cuando la población se involucra, aprende RCP, empieza las maniobras desde el momento cero y eso mantiene la sangre en todos los órganos, principalmente en el cerebro, a la llegada del servicio de emergencia puede revertir el cuadro en algunos casos y gracias a estas maniobras no tiene daño neuronal. Si esto no se hace la persona tiene casi un uno por ciento de chances de sobrevida, contra un 60 o un 70 por ciento si se hace el RCP y se utiliza un desfibrilador automático», afirmó.
«Los chicos en todo momento hicieron preguntas, eso quiere decir que estaban atentos», remarcó respecto a los alumnos del San Vicente que recibieron la capacitación.
«No solo nos invitaron a este curso sino que nos hicieron una donación de artículos de librería para ser utilizados en las oficinas del Hospital», cerró Del Mármol.