ALERTA GLOBAL – El Fondo Monetario Internacional (FMI) encendió las alarmas en su último informe de Perspectivas Económicas Mundiales. Según el organismo con sede en Washington, el crecimiento global se enfriará del 3,3% registrado en 2024 al 3,2% en 2025 y podría caer aún más en 2026.
El reporte describe un panorama marcado por tensiones comerciales, inflación persistente en algunas potencias y un deterioro del comercio internacional. En ese contexto, el FMI llamó a los gobiernos a “reconstruir sus colchones fiscales” y mantener la independencia de los bancos centrales para evitar un escenario de crisis prolongada.
“Las economías avanzadas están creciendo a un ritmo débil, cercano al 1,5%, mientras que los mercados emergentes aún muestran algo de dinamismo, aunque también con señales de fatiga”, señala el texto. Entre los factores que más preocupan al organismo aparecen los conflictos geopolíticos, el aumento del proteccionismo y el menor flujo de inversiones hacia los países en desarrollo.
El informe también remarca que la inflación global continuará moderándose, aunque de forma desigual. Mientras en Estados Unidos el índice de precios podría mantenerse por encima del objetivo de la Reserva Federal, en Europa y Asia las presiones parecen más controladas.
El FMI advirtió que una desaceleración prolongada podría impactar directamente sobre el empleo y las finanzas públicas de los países más vulnerables. “El riesgo de una recuperación frágil es real. Las políticas equivocadas podrían agravar la situación”, advirtió la directora gerente, Kristalina Georgieva.
En definitiva, el organismo ve un 2025 complejo, con una economía global que avanza, pero cada vez más despacio. La consigna es clara: prudencia, reformas y coordinación internacional para evitar un frenazo generalizado.