

La Selección argentina venció a Polonia por 2 a 0 en un atractivo encuentro que disputaron ayer por la tarde, en el estadio 974, y se clasificó a los octavos de final del Mundial de Qatar 2022 luego de finalizar en la primera posición del Grupo C en el marco de la tercera y última jornada. Los vecinos acudieron a los puntos de encuentro a ver el partido y al finalizar la alegría desbordó en cada rincón del distrito.
gritos, alegría, vuvuzelas y un mar de camisetas y banderas celestes y blancas inundaron nuevamente la plaza San Martín de Belén de Escobar, lugar donde muchos vecinos eligieron para ver el desarrollo del encuentro en pantalla gigante.
También se pudo observar al intentente interino, Carlos «Beto» Ramil, quien acompañando a la comunidad vivió el intenso partido como un «hincha» más.
Faltando minutos para que termine y ya con la tranquilidad del 2 a 0, se fueron animando los presentes, estallando de alegría con el pitazo del réferi que marcó el final del encuentro futbolístico.
De la misma manera, la angustia fue colectiva cuando Lionel Messi no pudo convertir el penal. El arquero de Polonia Wojciech Szczesny lo contuvo, a los 38 minutos del primer tiempo.
Los sentimientos de ansiedad duraron hasta los dos minutos del segundo tiempo, cuando Alexis Mac Allister convirtió el primer gol para la escuadra argentina y a los 22 minutos selló el resultado final Julián Álvarez.
«Muy felices», dijo el Ramil para este medio, «disfrutando con la gente. Estuvimos en el primer tiempo en el punto de encuentro de Maquinista Savio. La verdad nos hizo sufrir con ese primer partido contra Arabia Saudita. Hubo cinco puntos de encuentro y fue un éxito. El sábado vamos a estar de vuelta acá porque ya es una cábala», afirmó el intendente interino.

Con este resultado, Argentina accedió a los octavos de final de la Copa del Mundo tras finalizar en la primera posición del Grupo C y se enfrentará con Australia el próximo sábado, desde las 16.00.
Polonia se clasificó a la siguiente instancia por diferencia de goles a favor, ya que igualó en puntos con México, quienes cosecharon cuatro unidades, dos menos que el equipo de Lionel Scaloni.
Desde el inicio, el equipo polaco intentó quedarse con el domino del balón en un encuentro que tuvo como tendencia el pelotazo.
Argentina planteó un juego de presión con Enzo Fernández, Rodrigo De Paul y Marcos Acuña como cartas de despliegue ofensivo y contó con una acción clara mediante Nicolás Otamendi con un cabezazo desviado.
Con el correr de los minutos, el equipo de Scaloni afianzó su juego en la sociedad compuesta por Fernández, De Paul y Ángel DiMaría.
También en las proyecciones de Acuña y los destellos de Lionel Messi, quien sorprendió a Wojciech Szczesny, con un remate a quemarropa que el arquero polaco logró enviar al tiro de esquina.
La selección albiceleste intensificó su avances por las bandas, dominó y se acercó al área rival con peligro, pero no tuvo profundidad para trasladarlo al marcador, mientras que Polonia empleó como herramienta fundamental los envíos hacia Robert Lewandowski, pero el goleador del Barcelona fue controlado por Otamendi -de destacada labor- y el «Cuti» Romero.
Di María con un tiro de esquina, que probó de forma olímpica, y con sus intervenciones punzantes alimentó la ilusión del equipo argentino, que además intentó con los remates de Acuña y las acciones de Álvarez.
En el cierre de la primera etapa, Szczesny le cometió un penal a Messi, el cual se sancionó mediante el VAR, pero portero le ganó el duelo al astro argentino desde los 12 pasos y le bajó el telón al primer tiempo sin emociones, ya que posteriormente le ahogó el grito a Álvarez.
Ya en el complemento, Argentina sorprendió a Polonia y se puso en ventaja: Molina desbordó por la derecha y metió un gran buscapié para la oportuna aparición de Mac Allister, que sacó un disparo mordido, pero la mandó al palo más lejano del arquero rival.
Polonia sintió el impacto del gol y luego de varios minutos, con algunas variantes que ingresaron, se adelantó por momentos en el terreno de juego y avisó con un cabezazo desviado de Krystian Bielik, mientras que el conjunto argentino apeló al contragolpe y estuvo cerca de ampliar el marcador con las apariciones de Álvarez y Mac Allister.
Argentina se encontró con más espacios con el correr de los minutos y sentenció la historia a falta de 25 minutos para el final: el equipo nacional gestó una obra colectiva maravillosa que concluyó con un bombazo de Álvarez al ángulo superior izquierdo, tras la asistencia de Fernández.
El equipo argentino finalizó el partido dominando y exigiendo a una Polonia que se replegó e intentó no cometer faltas para no perder su chance de acceder a la siguiente instancia, en la cual acompañará al equipo albiceleste.

