Una ex trabajadora municipal que se identificó a sí misma como Claudia Edith Benegas, denunció ante este medio que le tocó sufrir un despido injustificado y manifestó intenciones de hacer pública su situación para poder recuperar su empleo y/o encontrar justicia frente a lo que le sucedió.
En una entrevista realizada en la redacción de Grupo El Diario, Benegas aseguró que hasta hace pocos días atrás se desempeñaba como agente de Prevención Comunitaria en el turno nocturno (de 19.00 a 7.00) de la base ubicada en el barrio Lambaré, en la localidad de Ingeniero Maschwitz.
En dicho lugar de trabajo, según reveló la mujer afectada, se realizó el día sábado 16 de mayo por la noche un festejo particular de cumpleaños, del que participaron “más de 20 empleados” de dicha fuerza y que se desarrolló sin el uso de tapabocas ni distanciamiento social. Además, según palabras de la denunciante, no se trató de algo espontáneo, ya que se llevó un pastel, cubiertos, vasos y comida y bebida para compartir, y que la fiesta fue en honor al cumpleaños de su supervisora, la misma que después le comunicaría su despido. Para respaldar todo lo antedicho, aportó a este medio algunas fotografías a modo de prueba, las cuales logró conseguir a pesar de que no estuvo presente durante la celebración; y señaló asimismo que el festejo se realizó no solo con el conocimiento, sino también con el consentimiento de su superior, el encargado de la base de Prevención.
Al lunes siguiente de esta jornada, 18 de mayo, la agente recibió una notificación de despido, aduciendo “modificaciones en las circunstancias que motivaron su contratación”. Consultada acerca de si conocía los motivos que llevaron a que la dejaran cesante, respondió que nadie le había explicado el porqué, y que su legajo estaba limpio: no contaba con suspensiones ni llegadas tarde. Hacía apenas cinco meses que desempeñaba tareas en ese lugar, y descarta que haya sido debido a una contratación temporal porque otros tres compañeros, quienes fueron contratados simultáneamente, continúan al día de hoy trabajando.
En conversación con Grupo el Diario, hizo notar además su extrañeza frente al hecho de que su propia jefa y compañeros, quienes impartían y participaban de diferentes cursos de prevención contra el Covid-19, no estuvieran respetando en ese momento las medidas sanitarias dispuestas, siendo que, como miembros de un organismo oficial, son ellos quienes presumiblemente deben dar el ejemplo al resto de la sociedad.
Actualmente y, luego de recibir la notificación de su despido, la vecina se encuentra sin trabajo y separada del padre de sus seis hijos menores de edad, quien además no aporta dinero al hogar, motivo por el cual ella resulta ser el único ingreso de su familia. Tras lo sucedido, lo único que pide es recuperar su empleo y, de ser posible, ser trasladada a otra base, para no retornar al mismo lugar donde vivió esta mala experiencia, amparándose en el decreto presidencial que establece que nadie puede ser dejado sin trabajo durante la situación de pandemia.