El Centro de Educación Agraria Nº 25 se mantiene abierto para la comunidad y con actividades varias que se renuevan constantemente. El director del establecimiento, Alberto Fernández de Rosa contó a este matutino cómo continúan las labores el resto del año.
En este establecimiento, quienes se animan a comenzar una charla o curso, logran aprender conocimientos sobre cestería, botánica, panadería, conservas y demás. Lo que destaca la autoridad educativa es que este desarrollo de las tareas logra un crecimiento y desarrollo desde el punto de vista social, ya que ocurre en muchos casos que las personas a partir de estos saberes puedan armar una cooperativa y comenzar a vender sus propios productos. Además, otra cosa importante que hace el centro es formar a docentes que a su vez luego van a enseñar en otros establecimientos educativos, contando siempre con la supervisión de la institución agraria.
Para aquellos que estén interesados en introducirse en este ambiente, es importante que sepan que todo el año hay charlas de un día de duración, y que por otro lado, están los cursos que conllevan alrededor de tres meses. Por esto, se pueden tener en cuenta las varias opciones para dar inicio a la labor agraria.
«Creo que todos los productos que provienen de la tierra y sus derivados siempre son de mucho interés, porque nos permiten tomar contacto con el campo, lo que nos saca de la alienación en que estamos y nos vivifica. Por suerte, seguimos teniendo muchos espacios abiertos, que nos dan fuerza para seguir luchando porque las cosas están duras», reflexionó Fernández de Rosa.