PLAN MONETARIO – En una presentación ante inversores internacionales, el vicepresidente Vladimir Werning anticipó que la entidad buscará inyectar pesos a través de la compra de divisas en un escenario de mayor demanda de dinero tras las elecciones legislativas.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anticipó que en los próximos meses prevé recomprar dólares para acumular reservas internacionales con el objetivo de remonetizar la economía en una etapa de salida de la recesión y normalización financiera. La estrategia fue presentada por el vicepresidente de la entidad, Vladimir Werning, en un encuentro reservado con inversores internacionales celebrado semanas atrás y difundida este martes a través de un documento oficial publicado únicamente en inglés.
El mensaje fue interpretado en los mercados como una señal de moderación monetaria con respaldo en dólares, en un contexto en el que el Gobierno busca consolidar el superávit fiscal y sostener el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El documento reconoce que “la demanda de dinero se vio afectada por la incertidumbre económica, la dolarización de carteras y el sesgo contractivo de la política monetaria implementada para contener la inflación”. Sin embargo, proyecta que ese escenario podría revertirse gradualmente luego de las elecciones de medio término.
Una ventana para inyectar pesos sin desestabilizar
En su exposición, Werning afirma que el BCRA no cuenta hoy con fuentes tradicionales para aumentar la oferta monetaria como sí lo hizo en el pasado. Según explica, no es posible inyectar pesos vía financiamiento del déficit fiscal debido a los compromisos asumidos en el programa económico, ni tampoco mediante el desarme de deuda remunerada —como las letras y pases pasivos— porque ello podría reavivar la presión cambiaria.
Ante ese cuadro de situación, el funcionario plantea que la remonetización deberá provenir de la compra de divisas que ingresen por la mejora en las cuentas externas, es decir, por el superávit comercial y el ingreso de capitales. “La remonetización requerirá la adquisición de dólares producto del ‘dinero externo’ generado por el superávit”, afirma Werning, y aclara que este proceso será gradual y “en línea con la recuperación de la demanda de pesos”.
Hasta el momento, esta estrategia no había sido posible debido a que el acuerdo con el FMI establecía bandas cambiarias que limitaban al Banco Central a intervenir únicamente si el dólar perforaba el piso o superaba el techo del esquema. Pero la autoridad monetaria interpreta que ahora existe un contexto más flexible para participar de manera activa en el mercado cambiario sin violar los compromisos con el organismo internacional.
Desafíos y dudas
Pese a la claridad expositiva del documento, en el mercado financiero aún existen interrogantes sobre la capacidad del Central para ejecutar este plan en un contexto de volatilidad global y desaceleración del comercio internacional. Además, el frente político —de cara a las elecciones legislativas— podría sumar ruido a las expectativas de los inversores.
Consultoras privadas advierten que el éxito del programa dependerá de que el Gobierno logre sostener el superávit comercial y renegociar exitosamente los desembolsos pendientes con el FMI. También consideran clave evitar presiones sobre los precios que pudieran surgir de una inyección de pesos mal calibrada.
