El motivo fue que dejaron sola a su beba de 18 meses durante varias horas. Una vez que la policía logró entrar para asistir a la menor, se halló en el domicilio un arma y marihuana, que se presume utilizaban para su comercialización.
El hecho aconteció cuando personal del Comando de Patrulla de Pilar (móvil 22311) fue alertado por el 911 debido a un presunto abuso infantil en una propiedad ubicada al 2600 de la calle Constitución, del barrio Bochino de la localidad antes mencionada.
El monoambiente estaba cerrado con candado, pero desde el exterior se podía oír a un bebé llorando desesperadamente. Según el testimonio de los vecinos, los llantos se escuchaban durante varias horas.
Posteriormente, los efectivos intervinieron para localizar y llamar al propietario del predio -un hombre de 56 años-, quien abrió las puertas y lograron sacar a la criatura. «La menor se hallaba agotada y casi sin fuerzas», confirmaron fuentes oficiales a este matutino.
Asimismo, en la habitación se observó que sobre un mueble «había una pistola marca Bersa calibre 22 largo, semiautomática con numeración suprimida y con 10 proyectiles en su cargador. Además, en la pared se encontraban colgadas cinco ramas de cannabis sativa, para ser secadas».
Al cabo de unos 30 minutos se hizo presente en el lugar una pareja. La mujer se identificó como la madre de la beba, una joven de 20 años, junto a su concubino de 23 años. En tanto, la menor tiene 1 año y 6 meses de edad.
Ambos padres fueron aprehendidos por la policía y trasladados a la dependencia, para el mismo tiempo comunicarse con el fiscal Raúl Casal de la UFI N° 1 de Pilar, quien avaló lo actuado.
Además, se puso a una integrante del Comité de Crisis y a la psicóloga de guardia de Niñez y Familia. Minutos más tarde se dispuso la entrega de la beba a su madre y el pedido de que la joven comparezca de manera urgente ante esa Dirección. Interviene además la UFI de Drogas de Pilar a cargo de Luis Angelini.