Ayer, en medio de las malas condiciones climáticas que atravesó el distrito escobarense, dos vehículos que estaban estacionadas en el playón de la entrada al barrio parque El Cazador, fueron aplastados por un añejo y frondoso árbol que cayó pesadamente al quebrarse desde casi su base.
El Peugeot blanco fue quien se llevó la peor parte, ya que recibió la parte más gruesa del tronco, en tanto que el Volkswagen gris recibió el peso de una rama, la que además por su tamaño no llegó a posar totalmente sobre el rodado.