La Cámara de Diputados volverá al recinto mañana por la convocatoria a sesión especial pedida por Unión por la Patria para debatir los proyectos vinculados al financiamiento universitario y la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente, por lo que habría doble sesión.
Esto es porque las autoridades de la Cámara baja ya habían accedido a la solicitud de los bloques dialoguistas (UCR, Hacemos, Coalición Cívica e Innovación Federal) para citar al recinto para el mismo martes a las 11, es decir, tres horas antes de la nueva sesión, a las 14.
Con este panorama, durante la ventana de tiempo que se abre desde ahora hasta mañana a primera hora de la mañana, cuando se desarrolle la reunión de Labor Parlamentaria, habrá tiempo para analizar si se fusionan los temarios para unificar en una sola sesión (con un único orden del día) o si se mantendrán las dos convocatorias por separado.
Según dieron a saber, Unión por la Patria dará quórum a la primera sesión donde se tratarán los dictámenes vinculados a encontrar una fórmula de actualización de haberes previsionales superadora a la establecida por el DNU 274.
Se trata de un tema que el bloque presidido por Germán Martínez viene planteando desde marzo y de hecho hay negociaciones abiertas con los “dialoguistas” para unificar los dos dictámenes firmados en el plenario de comisiones, ya que las diferencias entre ambos no son para nada insalvables (UP rebajó sus expectativas para arrimarse a la propuesta del otro sector opositor).
Sin embargo, no está para nada claro si los bloques que presiden Rodrigo De Loredo, Miguel Pichetto, Juan Manuel López y Pamela Calletti responderán con reciprocidad a la convocatoria de la sesión de la tarde.
La UCR había participado activamente del emplazamiento de las comisiones de Educación y Presupuesto para dictaminar, pero ahora duda de acompañar la sesión pedida por Martínez por miedo a “quedar pegados al kirchnerismo”.
Preferirían que los rectores nucleados en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) rubriquen antes el acuerdo de palabra para aumentar en un 270% los gastos administrativos de funcionamiento, un parche que serviría para descomprimir la situación para este año, pero sin comprometer al Gobierno en nada respecto a la recomposición de los salarios docentes y no docentes de las universidades nacionales públicas.
En la balanza tendrán que medir la presión que están ejerciendo los gremios universitarios docentes que anunciaron para el martes y miércoles próximo un paro nacional de 48 horas.
Ningún escenario es cómodo para la UCR, ya que en caso de ausentarse a la sesión, quedarán otra vez en offside con la comunidad académica con la que tienen lazos históricos, como ya sucedió el 24 de abril pasado cuando dejaron vacías las bancas en el recinto de Diputados después de la colosal marcha universitaria que tuvo lugar en todo el país.
Además en el bloque de De Loredo ya saben que si deciden no agitar las aguas con el Gobierno, un sector importante de diputados del bloque no va a seguir ese curso de acción y dará quórum, y un segundo grupo obedecerá la directiva de dejar vacías las bancas pero a desgano y a regañadientes, tensando todavía más la interna.
El mismo dilema atraviesa al bloque de Pichetto, quien tiene aún menor predicamento sobre la heterogeneidad del bloque que coordina. Los dos diputados socialistas, Natalia de la Sota y Margarita Stolbizer no siguen sus órdenes y actuarán conforme a sus propios criterios, probablemente dando quórum.
Se trata, tanto en lo que refiere a la movilidad previsional como el presupuesto universitario y el restablecimiento del FONID de una agenda incómoda para el Gobierno, que no quiere saber nada con iniciativas que modifiquen la ecuación fiscal.