FIN DE UNA ERA – Después de dos décadas defendiendo la camiseta albiceleste, Diego Simonet, uno de los máximos referentes del handball argentino, anunció su retiro de la Selección. Con la voz entrecortada y la emoción a flor de piel, el “Chino” confirmó que llegó el momento de cerrar una etapa que marcó un antes y un después en la historia de Los Gladiadores.
“Decidí terminar esta etapa de tantos años con la Selección. Fue un viaje increíble”, expresó Simonet en diálogo con TyC Sports. El jugador de 35 años explicó que la decisión llegó luego de una lesión que le dio una señal clara: “El cuerpo me dijo que ya está, que es momento de parar”. Además, reconoció que sabía que no llegaría en plenitud a otro ciclo olímpico y que prefería dar un paso al costado para dejar espacio a las nuevas generaciones.
El anuncio se dio tras el encuentro ante Brasil, en el marco del torneo Cuatro Naciones, que significó su último partido con la camiseta argentina. El estadio, repleto de hinchas y compañeros, lo despidió con una ovación que reflejó el cariño y la admiración que supo ganarse durante todos estos años.
Su trayectoria con Los Gladiadores es una de las más brillantes del deporte argentino. Debutó en la Selección mayor a los 17 años y desde entonces disputó más de 140 partidos oficiales, convirtiendo más de 450 goles. Participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Tokio 2020 y París 2024, además de múltiples mundiales y torneos continentales. Fue una pieza clave en los mayores logros del equipo, incluyendo la histórica medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y Lima 2019.
A nivel de clubes, Simonet también dejó su huella. Desde 2013 defiende los colores del Montpellier Handball de Francia, uno de los equipos más importantes de Europa, con el que llegó a conquistar la Champions League en 2018, siendo el primer argentino en lograrlo. Su estilo de juego dinámico, su lectura táctica y su capacidad para liderar dentro y fuera de la cancha lo convirtieron en un símbolo del handball nacional.
El retiro del “Chino” marca el cierre de un ciclo dorado. No solo fue el capitán y figura del seleccionado, sino también el motor emocional de un grupo que llevó al handball argentino a niveles impensados hace dos décadas. La Confederación Argentina de Handball ya prepara un homenaje para despedirlo como se merece.
“Me voy feliz, tranquilo y agradecido. Le di todo a la Selección y recibí mucho más de lo que imaginé”, dijo Simonet en el cierre de su anuncio, con lágrimas contenidas. Su legado quedará grabado en la memoria de todos los que alguna vez vibraron con Los Gladiadores. Porque más allá de los títulos, Diego Simonet se retira como lo que fue durante veinte años: el alma del handball argentino.
