El hecho sucedió a la altura del Arroyo Anguilas en el Paraná. Al menos 14 jóvenes fueron identificados por Prefectura con las infracciones correspondientes.
Catorce personas fueron demoradas este domingo por efectivos de Prefectura Naval tras participar de una fiesta clandestina a bordo de varios yates en aguas del Delta del Paraná.
En el marco del operativo “Verano Seguro” dispuesto por el Ministerio de Seguridad de la Nación, los prefectos -que patrullaban la zona- detectaron que además de realizarse un evento prohibido sus tripulantes tampoco respetaban el distanciamiento social impuesto por la pandemia de coronavirus.
El hecho sucedió a la altura del Arroyo Anguilas, donde embarcaciones más pequeñas rodeaban al yate principal y los concurrentes se iban pasando de una hacia la otra, como parte de la diversión. La vista es recurrente: jóvenes en costosas embarcaciones protagonizan estos encuentros con frecuencia en el Delta bonaerense o en islas santafesinas.
Al advertir la situación, Prefectura pidió refuerzos y arribaron al lugar botes guardacostas, semirrígidos y motos de agua. Ante la primera advertencia, las y los tripulantes del yate se negaron a prestar colaboración, por lo que se dio intervención al Juzgado Federal de Primera Instancia de San Isidro, a cargo de la doctora Sandra Arroyo Salgado.
Allí se comprobó que los tripulantes, además de no respetar la capacidad máxima permitida para ese tipo de buque, se encontraban en una embarcación con la matrícula y los extintores vencidos y no poseían bengalas a bordo. Rápidamente se dispersó a las personas y se firmaron actas de infracción.
Al igual que sucede en la Costa Atlántica, donde los festejos clandestinos tienen como escenario las playas, los paradores, la vía pública y las casas particulares, la situación en los ríos también preocupa a las autoridades.