MENOS PUNTERÍA QUE HIGUAÍN – Personal del Comando Patrulla Escobar fue alertado por un llamado al 911 sobre la presencia de dos individuos sospechosos en la intersección de las calles De La Patria y 24 de Febrero. Inmediatamente, un móvil policial fue desplazado hacia el lugar.
Al arribar a la zona, los efectivos visualizaron a dos hombres que, al notar la presencia policial, emprendieron una veloz huida por la calle 24 de Febrero en dirección a la arteria De Las Artes. Motivos por los cuales, inició entonces una persecución a pie, en la que los agentes intentaron dar alcance a los sospechosos.
Durante la carrera, uno de los individuos extrajo un arma de fuego de una mochila y la apuntó directamente hacia los uniformados, poniendo en riesgo la vida de los efectivos. Ante esta situación, y con el fin de repeler la agresión y neutralizar la amenaza, uno de los oficiales utilizó una escopeta Mossberg de la fuerza con cartuchos de antitumulto, hiriendo al agresor con munición de goma. El impacto impidió que el individuo accionara su arma, provocando que cayera al arroyo Garín. En el proceso, el arma que portaba —un rifle automático calibre 22 largo— cayó al suelo, siendo posteriormente asegurada por la policía.
Pese a la rápida intervención de los efectivos, ambos sospechosos lograron huir hacia la colectora oeste, perdiéndose de vista en la oscuridad de la noche. Inmediatamente se montó un operativo de búsqueda en la zona, sin que hasta el momento se haya logrado su aprehensión.
La policía procedió a la incautación del arma de fuego abandonada y dio intervención a la Comisaría Escobar 3ra, que quedó a cargo de la investigación. Se espera que en las próximas horas se amplíe la información sobre el hecho y se analicen las cámaras de seguridad de la zona para identificar a los prófugos y esclarecer los motivos de su accionar.
En cuanto a las consecuencias legales que podrían enfrentar los sospechosos, se considera que el hecho de haber apuntado con un arma de fuego a efectivos policiales constituye un delito grave. Según el Código Penal Argentino, esta acción podría encuadrarse en varias figuras delictivas:
Amenazas calificadas por el uso de arma de fuego: Este delito está contemplado en el artículo 149 bis y puede conllevar una pena de prisión de seis meses a dos años, con agravantes cuando se realiza con el uso de armas.
Resistencia o atentado contra la autoridad: Apuntar un arma a un funcionario público en el ejercicio de sus funciones es considerado resistencia o atentado contra la autoridad, tipificado en el artículo 237, con penas que van de uno a seis años de prisión.
Portación ilegal de arma de fuego: En caso de no contar con la debida autorización, el imputado también podría ser acusado de portación ilegal de arma, lo cual contempla penas que varían en función del tipo y calibre del arma.
Teniendo en cuenta estos delitos y la gravedad de los hechos, los sospechosos podrían enfrentar penas acumuladas que oscilen entre los tres y los diez años de prisión, dependiendo de las circunstancias y de la aplicación de agravantes por parte del tribunal.
Las autoridades instan a la comunidad a aportar cualquier información que pueda contribuir a la identificación y captura de los sospechosos, garantizando el anonimato de quienes colaboren.