Un uruguayo fue asesinado en Monterrey tras detener su camioneta en un kiosco. A sus pies se encontró un morral con el dinero. En su casa tenía un cuarto para el corte de cocaína. Un hombre de 80 años, padre del sospechoso, está detenido.
Un crimen con características de ajuste narco conmocionó a la localidad de Presidente Derqui, donde en el barrio Monterrey un hombre de nacionalidad uruguaya fue acribillado cuando se encontraba a bordo de su camioneta. A sus pies fue encontrado un morral con nada menos que 700 mil dólares.
Por el hecho, hasta el momento está detenido un hombre de 80 años -padre de un socio de la víctima-, quien estaba con el asesinado al momento del crimen y se retiró del lugar sin inmutarse.
Todo comenzó este sábado cerca de las 18.30, cuando la víctima, que se llamaba Marcelo González Algerini (también se hacía llamar “Romero” o «Néstor Peñaloza», salió junto al padre de su socio a bordo de una camioneta Chevroley Tracker del barrio semicerrado Finca San Agustín, ubicado entre La Lonja y Presidente Derqui.
Ambos frenaron frente a un kiosco en el cruce de San Cayetano y Gutiérrez, del barrio Monterrey, donde el hombre de 80 años (identificado como Teófilo Américo S. G.) se bajó para comprar gaseosas mientras el uruguayo permanecía en el vehículo. En ese momento irrumpió en el lugar una camioneta Jeep Renegade, desde la cual un hombre disparó alrededor de diez tiros dirigidos al conductor de la Tracker.
Cuatro proyectiles impactaron en el cuerpo del uruguayo, de 36 años, provocando su muerte inmediata. Tras ello, la Jeep se fue del lugar. Por su parte, el adulto mayor, al regresar del kiosco, intentó ingresar nuevamente a la camioneta para buscar algo, para luego –según testigos-, retirarse caminando de la escena del crimen, con una actitud tranquila a pesar del terrible crimen que había ocurrido casi frente a sus narices.
A la escena arribaron agentes de la DDI, quienes hallaron la cifra de 694.000 dólares y un millón de pesos en un morral abandonado a la altura de los pies del fallecido.
Gracias al testimonio de testigos, los pesquisas no tardaron en encontrar al anciano a las pocas cuadras. Luego, quedó detenido por orden del fiscal Germán Camafreita, de la UFI N°3 de Pilar.
Sospechosos
Por la declaración de la pareja del fallecido se sabe que, el mismo día del crimen, llegó a la casa del uruguayo un hombre identificado como Fabián S.J., hijo del sujeto de 80 años y presunto socio del difunto, a bordo de una Volkswagen Amarok y acompañado precisamente por esta mujer.
Los investigadores revelaron además que la víctima le pagaba a uno de los serenos para que no registre quién ingresaba al predio para ir a su casa.
Gracias a la posterior confesión de la pareja del fallecido, trascendió que la Jeep habría sido manejada por un uruguayo llamado Joaquín A.S.. No obstante, este hombre había denunciado el robo de la camioneta en septiembre al presentarse en la Comisaría 5ª.
Las cámaras mostraron que, pocos después del crimen, hubo movimientos en la casa de la víctima, llevándose el DVR con imágenes de cuatro cámaras que habían sido instaladas el día viernes. Asimismo, tomaron un bolso y Fabián dejó a la mujer en la Ruta 8 con todas las grabaciones de las cámaras de seguridad. Una amiga le aconsejó ir a la Policía: como tuvo miedo, se deshizo del DVR en el campo que está frente al predio de la Finca de San Agustín.
En la casa del asesinado había un cuarto destinado al corte de cocaína.
En la casa del asesinado había un cuarto destinado al corte de cocaína.
Más tarde, el fiscal ordenó el allanamiento, por lo cual dieron con un cuarto completo destinado para el corte de cocaína y municiones de calibre 9 milímetros, con la cartuchera de la pistola vacía. Además, había varios DNI falsos.
Por otra parte, en Villa Astolfi apareció la Jeep Renegade en la que se movilizaba el asesino. Allí, además, una cámara de seguridad lo grabó largándose a pie de esa zona, aunque habría subido a un Audi blanco propiedad de un hombre cuyas iniciales son L.A.N. Los datos indican que el vehículo está radicado en Rosario, por lo cual crecieron las hipótesis de que se trataría de una operación narco santafesina que llegó al Conurbano.
A su vez, se trataría de la misma Renegade desde que la se acribilló a balazos a un BMW el pasado 25 de septiembre, también en el distrito, hecho que milagrosamente no tuvo víctimas.
La fiscalía ordenó la detención del hombre de 80 años como coautor del crimen. En tanto, continúan buscando a Fabián, presunto homicida, así como a L.A.N. y a Joaquín A.S.