Este lunes, familiares y allegados de Sofía Fernández, mujer trans que en abril fue asesinada en la comisaría 5ª, en el acceso a Presidente Derqui, reclamaron este lunes por la decisión judicial de liberar a nueve de los diez policías que habían sido imputados por la Fiscalía.
La columna se concentró en el cruce de Panamericana y ruta 25, para luego marchar hacia la sede del Juzgado de Garantías Nº7, ubicado sobre la colectora 12 de Octubre. Su titular, Walter Saettone, fue quien dejó preso sólo al policía Carlos Matías Rodríguez, al que indica como autor material del asesinato. A la vez, cambió la calificación del delito, en la que desestimó el agravante de “odio por identidad de género”.
El magistrado entiende que es Rodríguez, de 40 años -quien estaba a cargo de la custodia de las celdas en el rango horario en el que la autopsia determinó que pudo haberse cometido el homicidio (entre las 22 del 9 de abril y las 10 de la mañana del día 10)- el único posible autor material del hecho. Al mismo tiempo, consideró que no hay suficientes pruebas contra los otros nueve (cuatro hombres y cinco mujeres).
«Se está encubriendo a los restantes nueve homicidas de Sofi -expresó a El Diario Mabel, hermana de la víctima-. Por eso queremos que vuelvan adonde deben estar: la cárcel». A su vez, expresó su deseo de que «no sigan en libertad, no lo podemos permitir».
Sobre esto, recordó que «hay indicios de que no pudo haberlo hecho una sola persona, Sofía fue torturada, alguien solo no lo hizo por más que lo digan. Fue golpeada, violada… Hay ADN de mujer en su cuerpo». En este sentido, se está esperando el resultado de dichas pericias para determinar si en el cuerpo de la víctima quedaron restos de otros involucrados. Por otra parte, la medida judicial fue apelada por la defensa de la familia.
«¿Quién se cree que pudo haberlo hecho un sólo hombre? Nadie», aseguró.
De la marcha formaron parte diversos activistas de organizaciones sociales y DD.HH., como Natalia Espasa, Jésica Miranda, Marta Campos y Fernanda Ludueña. Esta última indicó que «cuando leí todo lo que le hicieron a Sofía, supuse que el fiscal lo entendió y la cosa iba marchando». No obstante, «a Sofía la golpearon, le rompieron los dedos, la dejaron 24 horas tirada… Acá hubo un delito que no cometió un sólo policía, a Sofía la agarraron entre varios y por eso el fiscal acusó a diez personas».