El tránsito de la Ruta 25 fue interrumpido de forma transitoria durante la noche del jueves para exigir justicia por el asesinato de Antonella Osorio, quien estaba embarazada de cinco meses en el momento del crimen, por el que acusan a su pareja Andrés Fervesani.
La joven, de 28 años y oriunda de Matheu, murió 72 horas después de haber ingresado al Hospital Erill en delicado estado, a causa de las graves lesiones que, según denunció su familia, habrían sido infligidas por su marido.
Rafael Osorio, hermano de Antonella, aseguró que el fiscal de la causa «está trabajando bien, pero estamos esperando que se haga rápido». Los allegados de la víctima le solicitan que pida la captura inmediata del agresor.
El título de la causa es, hasta el momento, «Averiguación de Causales de Muerte». Los allegados a la víctima están esperando que las pruebas otorgadas conduzcan a que sea rotulado como un femicidio.
Los familiares remarcaron que ya le entregaron al funcionario las fotografías que demuestran las lesiones que Fervesani le solía provocar a su esposa, más una carta escrita por la propia víctima en la cual relataba los hechos de violencia que vivía cotidianamente junto al hombre, a quien temía denunciar.
Rafael contó que el domingo 21 de julio a la madrugada su hermana fue salvajemente golpeada por su pareja, arrastrada de los pelos y herida en el área abdominal con un cuchillo.
Los vecinos llamaron a la policía al escuchar el brutal episodio, quienes acudieron interrumpiendo la escena de violencia doméstica y acompañando a la víctima a que haga la denuncia correspondiente. El hombre quedó detenido esa misma noche y fue liberado al día siguiente.
Rafael contó que Fervesani «dejó cinco hijos sin madre», cuyas edades van desde los 10 años hasta un año y unos pocos meses.
La policía se acercó al corte de ruta y los manifestantes se encargaron de explicarles el motivo de la interrupción del tránsito. Rafael comentó que fueron los mismos oficiales que actuaron la noche que se hermana realizó la denuncia de violencia doméstica.