En el último tiempo, las estafas virtuales mutaron constantemente, en ediciones pasadas, un vecino de Belén de Escobar, comentó que había recibido un llamado telefónico en el cual le exigían plata a cambio de no publicar las páginas web que visitaba. Este fraude que había salido a la luz en el inicio de la pandemia, pasado un tiempo y al hacerse muy conocido, dejó de ser utilizado. Entre las diversas metodologías elegidas por los estafadores, una que también había tomado importancia había sido registrada en Loma Verde, cuando un vecino recibió mensajes a través de la famosa aplicación de WhatsApp, en el que le enviaron una presunta caratula por una causa penal abierta. ¿Su intención? intimidar a las víctimas, y para darle mayor credibilidad a la estafa que posteriormente extorsionarían con “archivarla” en caso de depositar determinada cantidad de dinero en una cuenta.
Pero no sólo nuestro partido es víctima de este tipo de delitos virtuales, sino que en los últimos días en la ciudad de Pilar, la ambientalista Erica Hahn estuvo a punto de ser estafada, en el marco de la venta de un automotor. Según trascendió, un hombre se contactó con la mujer y aseguró que quería comprarle el auto que ella tenía a la venta.
Para avanzar con la transacción, el sujeto le pidió algunos datos personales bancarios, como el CBU, su CUIL y nombre y apellido. Hasta ahí, todo se encaminaba por carriles normales. Hasta que el hombre la volvió a contactar, y le dijo que le había transferido más dinero del que correspondía, por lo que necesitaba que se lo devuelva con urgencia, una mecánica muy utilizada por ciberestafadores. «El tipo me enroscó, me dijo que me transfería el dinero. Me di cuenta que me empezaron a mandar unas claves, me mandaron a un cajero, y me pidieron que empiece a hacer unos pasos, porque me había transferido más dinero del que correspondía y necesitaba que se lo devuelva. Pero me di cuenta que buscaban mis claves y tener acceso a mi cuenta, por lo no hice nada», contó Hahn a Pilar de Todos.