EXPLOSIÓN EN PALERMO – A casi una semana de la explosión ocurrida durante una feria de ciencias en el Colegio Guadalupe, ubicado en el barrio porteño de Palermo, dos alumnos permanecen internados y continúan recibiendo tratamiento médico. Ambos presentan quemaduras de diversa consideración y se encuentran en proceso de recuperación.
Según información confirmada por la agencia Noticias Argentinas, uno de los adolescentes sigue hospitalizado en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, donde permanece con estado reservado y bajo asistencia respiratoria. Su cuadro, si bien continúa siendo delicado, muestra una evolución favorable. El otro estudiante, en tanto, se encuentra internado en el Hospital de Quemados, donde recibe curaciones y atención especializada por las lesiones sufridas.
“Ambos chicos están siendo asistidos y evolucionan dentro de los parámetros esperados. Se les están realizando las curaciones correspondientes”, señalaron fuentes médicas consultadas.
El accidente ocurrió el pasado miércoles 15 de octubre, alrededor del mediodía, cuando se desarrollaba la feria de ciencias en el establecimiento educativo situado en Paraguay 3925. Durante una de las demostraciones, en la que se manipulaban alcohol y fuego, una mesa explotó generando una fuerte onda expansiva y múltiples heridos.
En total, cinco estudiantes resultaron lesionados, todos menores de edad, y cuatro debieron ser trasladados de urgencia a distintos hospitales porteños. La mayor gravedad recayó sobre dos alumnos de 16 años, quienes fueron alcanzados por las llamas tras el estallido.
De acuerdo con las primeras pericias realizadas, la explosión se produjo cuando uno de los estudiantes arrojó alcohol sobre un mechero cuyo fuego se estaba apagando, lo que provocó la inmediata combustión del líquido y una deflagración que alcanzó gran parte del aula.
La investigación judicial está a cargo de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N.º 5, dirigida por el fiscal Miguel Ángel Kessler, quien dispuso la recolección de pruebas, testimonios y peritajes técnicos para determinar las causas exactas del siniestro y eventuales responsabilidades.
Fuentes del Ministerio Público Fiscal informaron que se analiza la posible responsabilidad de los adultos presentes —docentes o personal a cargo— por haber permitido que los menores manipularan elementos inflamables sin la debida supervisión, una conducta que podría derivar en una imputación por lesiones culposas y omisión del deber de cuidado.
El caso despertó preocupación en la comunidad educativa, ya que se trata del segundo incidente similar en menos de una semana. Días antes, en una escuela de la localidad bonaerense de Rancagua, una adolescente llamada Catalina sufrió graves quemaduras en circunstancias parecidas, también durante una feria de ciencias. La joven permaneció internada en el Hospital Garrahan, donde fue sometida a una extensa intervención quirúrgica y recientemente logró salir de terapia intensiva.
Mientras tanto, la comunidad del Colegio Guadalupe acompaña a las familias de los alumnos heridos y exige mayores controles y medidas de seguridad para evitar que este tipo de accidentes vuelva a repetirse. Las autoridades educativas de la Ciudad de Buenos Aires informaron que se revisarán los protocolos vigentes para las actividades experimentales en las escuelas.
