Los trabajadores denuncian suspensiones, salarios impagos y la ausencia de aportes. La empresa postergó una audiencia clave en el Ministerio de Trabajo.
La planta de Celulosa Argentina en Zárate se encuentra en el centro de un grave conflicto laboral que afecta a decenas de familias de la región. Los trabajadores, tanto de Zárate como de Campana, denuncian suspensiones masivas, salarios impagos y la interrupción de aportes jubilatorios y de obra social, lo que ha llevado a una situación crítica.
Según los empleados, la crisis se ha profundizado en los últimos meses. «Este mes no cobramos el sueldo y no nos están haciendo los aportes de jubilación ni de obra social», relataron. La incertidumbre se agrava por lo que consideran una falta de respuesta de la empresa. «Lo peor es que la patronal no da la cara, todo son promesas», remarcaron.
Medidas de fuerza y audiencia postergada
El miércoles, los trabajadores iniciaron un paro en reclamo de soluciones concretas. La protesta continuará, mientras esperan una respuesta de la compañía. La situación de los trabajadores se ve agravada por la decisión de la empresa de postergar una audiencia programada en el Ministerio de Trabajo de Zárate y de realizarla de manera virtual, lo que genera desconfianza.
Los obreros enfatizaron que el conflicto no solo afecta a los empleados directos, sino también a sus familias. «Queremos que la sociedad sepa lo que estamos viviendo. Muchos compañeros de Campana están siendo directamente afectados y necesitamos que se escuche nuestra voz», señalaron.
La situación en la planta de Celulosa Argentina es un reflejo de la crisis económica que atraviesan varias industrias, en la que los trabajadores ven amenazadas sus fuentes laborales y luchan por mantener sus derechos en medio de un panorama de incertidumbre.
Celulosa Argentina, la papelera con más de un siglo de trayectoria, no encuentra alivio en medio de una crisis que ya la llevó a paralizar sus plantas, acumular pérdidas millonarias y declararse en concurso preventivo. La compañía informó a la Comisión Nacional de Valores que recibió la notificación de un nuevo pedido de quiebra, esta vez promovido por BBunker S.A., una firma brasileña que es uno de sus principales proveedores de insumos para el negocio de papel y celulosa.