CONDENA POLICIAL – Juan Alberto García Tonzo fue condenado a 21 años de prisión por el homicidio de Bastian Escalante Montoya, el niño de 10 años que falleció tras recibir disparos mientras su madre lo acompañaba a jugar al fútbol en la localidad de Wilde. Además, el tribunal le impuso 10 años de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
La sentencia fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal N°4 de Avellaneda, luego de que un jurado popular lo encontrara culpable de homicidio agravado con uso de arma en el caso de Bastian, y de tentativa de homicidio agravado y exceso en la legítima defensa en relación con los delincuentes que intentaron robarle la moto. La fiscalía había solicitado 25 años de prisión, mientras que el estudio jurídico de Matías Morla, representante de la familia, reclamó 35 años.
Morla afirmó que la condena refleja “un trabajo minucioso” junto con la fiscal Mariela Montero y la Comisión Provincial de la Memoria, y agregó que evaluarán solicitar que García Tonzo cumpla su pena en un establecimiento penitenciario alejado de su lugar de residencia.
Los hechos ocurrieron el 10 de julio del año pasado, cuando Bastian salía a jugar con sus amigos. Según la investigación, García Tonzo intervino ante un intento de robo de su moto y efectuó al menos doce disparos, que impactaron únicamente con su arma reglamentaria. Las pericias y registros de cámaras de seguridad confirmaron que los atacantes no portaban armas y que todos los proyectiles hallados en la escena provenían del policía.
Dos de esos disparos alcanzaron al niño, que fue trasladado al Hospital Perón y falleció al día siguiente. Tonzo aseguró que disparó por “miedo y nerviosismo” y negó haber visto al niño en el momento de los disparos. Según su declaración, se encontraba buscando a su hija en la Escuela Técnica N°3 cuando observó acercarse a cuatro hombres en dos motocicletas, quienes pretendían robarle.
El policía relató que dio la voz de alto y disparó mientras los delincuentes intentaban huir. Uno de los atacantes logró escapar, mientras que la otra motocicleta permaneció en el lugar, lo que desencadenó la tragedia que terminó con la vida de Bastian.
El caso dejó en evidencia la gravedad del uso de armas por parte de efectivos policiales y generó un amplio debate público sobre los límites de la legítima defensa y el control sobre la fuerza en la vía pública. La condena de García Tonzo marca un precedente judicial en la provincia y subraya la responsabilidad de las autoridades en situaciones que terminan en tragedia, sobre todo cuando involucran a menores de edad.