«EL SEÑOR DEL FUSIL» – Patricio Ruiz Díaz fue detenido en 2019, en Ingeniero Maschwitz, con casi una tonelada de marihuana. La evasión de la cárcel de Güemes, en Salta, ocurrió en medio de los festejos de Año Nuevo y creen que ayudado por un grupo de profesionales.
Fuentes aseguraron al diario El Tribuno que se utilizaron tres vehículos, uno de ellos secuestrado por la policía local cuando lo abandonaron en cercanías de la ciudad, cuando traspasaron al prófugo a un segundo vehículo, una camioneta oscura, para salir de la misma y supuestamente ya en ruta 34 abordar un tercer rodado para eludir cualquier seguimiento por cámaras que pudiera haber identificado un vehículo sospechoso en ese rango horario.
La camioneta hallada abandonada, una Ford Ecosport, es un vehículo con pedido de secuestro emitido en la provincia de Buenos Aires y que habría sido utilizada para hacer inteligencia y transportar al comando que hachó el pasto para la fuga, es decir preparó la zona aledaña al complejo penitenciario para que Patricio no tropezara o se ensuciara al cruzar una acequia que lo separaba de un pequeño monte, cercano al perímetro de la cárcel, donde fue recogido, llevado hasta la ruta y trasladado a un tercer vehículo que salió con rumbo inverso al segundo vehículo.
Aseguran que la diferencia horaria entre al fuga y la denuncia de la desaparición del condenado es capital para establecer hacia dónde se encaminó Patricio Ruiz Díaz y su comando de profesionales.
Los investigadores de la fuga del narcotraficante intentan determinar si el ahora prófugo recibió algún tipo de colaboración desde adentro del penal y realizaban varios procedimientos para recapturarlo.
Hay al menos 8 suspendidos en el penal.
Cómo escapó
Desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, indicaron que en una primera revisión se encontró un corte en el tejido perimetral del patio interno del pabellón B del Funcional 4 y luego otro hueco a la altura de la Torre Puesto 1 bis.
Fuentes del caso, en el que interviene el fiscal Carlos Amad, indicaron que el narco se habría escapado con la ayuda de un alicate, un elemento prohibido en las prisiones. Para pasar una zanja que recorre el perímetro de la prisión, contó con la ayuda de una escalera que hizo de puente colgante. Los investigadores creen que pudo tener complicidad interna, agregaron sin dar demasiados detalles con el fin de no perjudicar la investigación.
Dudas
La fuga del “Señor Fusil”, condenado por el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín a 6 años por “tráfico de estupefacientes en su modalidad de transporte y almacenamiento, acopio ilegítimo de arma de fuego y municiones” planteó varios interrogantes a los detectives que comenzaron a desandar.
Es un misterio para los investigadores por qué el “Señor Fusil” eligió fugarse. Le quedaba un año y cinco meses de pena, que vencía el 2 de mayo del 2025. “Podría tratarse de una interna de la organización, o que había un negocio muy grande que no podía conseguir desde prisión. Si bien se sabe que hay capos que manejan las estructuras desde sus lugares de alojamiento, no es tan fácil. Tal vez, necesitaba salir para continuar al frente”, considero otra fuente vinculada al caso.
Si bien no tendría otros procesos en trámite, según lo informado por la Sección de Servicio Criminológico del SPF en junio de 2022, cuando se dispuso su traslado desde Devoto a Colonia Pinto; no podía acceder a la libertad condicional, debido la imposibilidad que dispone el art. 14 del Código Penal a concederlo a quienes hayan sido condenados por delitos previstos en los artículos 5°, 6° y 7° de la ley 23.737, indicaron las fuentes.
Ruiz Díaz había accedido a una reducción temporal de dos meses por estímulo educativo, salidas diurnas con acompañamiento desde junio de 2024 y salidas diurnas sin acompañamiento desde el 7 del 12 del 2024.
La detención del “Señor del Fusil”
Patricio Ruiz Díaz, camionero de profesión, según él mismo, no se iba a entregar tan fácil cuando le gritaron “¡alto, policía!”.
Enfurecido, tomó el volante de la camioneta Volkswagen Suran que manejaba y dobló violentamente en una bajada de la Panamericana, a la altura de Ingeniero Maschwitz, a contramano del tránsito.
Continuó su carrera hasta un lugar que creía seguro, una casa en la calle Ricardo Fernández al 1400 de en la misma localidad. Fue interceptado justo antes de llegar.
La banda contaba con un laboratorio propio para estirar y fragmentar las drogas. Les incautaron 920 kilos de marihuana, 11,725 kilos de cocaína y un arsenal que incluía un fusil, un FAL, una ametralladora, dos escopetas y cuatro pistolas en dos domicilios diferentes de Ingeniero Maschwitz, Escobar.
Además, la Policía incautó una camioneta Toyota Hilux, una combi, un Volkswagen Bora, dos motos, seis patentes de distintos vehículos, cuatro celulares, elementos de fraccionamiento y 187.900 pesos.