AVANCE JUDICIAL – El máximo tribunal penal desestimó todos los recursos del ex presidente, aunque aceptó apartar al juez Ercolini por su vínculo personal con él.
La Cámara Federal de Casación Penal dictó un nuevo revés judicial para el ex presidente Alberto Fernández, al rechazar todos los planteos de su defensa en la causa en la que se lo investiga por violencia de género contra su ex pareja, Fabiola Yañez. Si bien el tribunal hizo lugar al pedido de apartamiento del juez Julián Ercolini por su vínculo personal con el ex mandatario, ratificó la validez de todas las actuaciones previas y dejó al expediente a un paso del juicio oral.
La resolución fue adoptada por unanimidad por los jueces Ángela Ledesma, Alejandro Slokar y Guillermo Yacobucci, integrantes de la Sala II de Casación, el máximo tribunal penal del país. En su fallo, los magistrados desestimaron los cuestionamientos de la defensa de Fernández a la confirmación de su procesamiento como autor de lesiones leves y graves, agravadas por el contexto de violencia de género, y de amenazas coactivas, todos en concurso real.
De esta manera, el ex presidente continúa imputado por hechos que, según la denuncia presentada por Yañez, habrían ocurrido durante la convivencia de la pareja en la Residencia de Olivos y posteriormente en un domicilio particular, ya fuera del poder. La causa, instruida inicialmente por el juez Ercolini, se centró en una serie de episodios que, de acuerdo con la víctima, incluyeron maltratos físicos y psicológicos, así como amenazas vinculadas a su silencio y a la difusión de información privada.
En su voto, los camaristas destacaron la gravedad institucional del caso y la obligación del Estado argentino de garantizar el acceso a la justicia de las víctimas de violencia de género. Para ello, citaron los compromisos asumidos por el país ante organismos internacionales, como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención de Belém do Pará, que obligan a los Estados a investigar y sancionar con debida diligencia los hechos de violencia contra las mujeres.
En cuanto al pedido de apartamiento del juez Ercolini, los magistrados consideraron que los nuevos elementos aportados en la audiencia “dan sustento a la versión del imputado sobre la pérdida de relación personal con el magistrado”, lo que podría afectar la percepción de imparcialidad. Sin embargo, aclararon que esta circunstancia no invalida los actos procesales ya realizados, incluidos el procesamiento y las medidas de prueba, que se mantienen plenamente vigentes.
El fallo de Casación ratifica así la línea adoptada por el tribunal de apelaciones, que había confirmado el procesamiento de Fernández por considerar acreditados los indicios de agresión y amenazas denunciadas por Yañez. En esa resolución se subrayaba que el contexto de violencia de género “exige una perspectiva diferenciada en el análisis de la prueba”, y que los elementos reunidos hasta ahora justificaban avanzar hacia la etapa de juicio.
