Un gran corazón y mucha solidaridad son las características de Betty Ojeda, quien junto con su marido, su hijo y hermanos de la fe llevan adelante Olla Solidaria, repartiendo viandas para 80/90 personas que necesitan alimentarse. Lo hace en su casa, ubicada en la calle Uruguay 179, entre San Luis y Pringles, en Garín.
«Esto empezó hace muchísimo tiempo. Comencé bajo el árbol que tenía acá atrás, una mesa, sillitas, con niños, que siempre venían a desayunar, a almorzar conmigo. Mi esposo trabajaba y yo estaba en casa y hacía ese trabajo, siempre lo hicimos y después fue creciendo, venías personas grandes. Él cuando podía salir con su carretilla y traía leña con esa leña empecé a hacer este comida».
La necesidad de los vecinos fue creciendo, así como también la inquebrantable decisión de esta familia de ayudar al que menos tiene. En ese mismo lugar también construyeron una iglesia, «La Casita de Oración«, donde ahora todos los miércoles reparten viandas para los vecinos con necesidades. Betty y su familia cuentan con colaboradores «ad honorem«, los que tienen el mismo objetivo: ayudar.
«En pandemia se nos ocurrió la brillante idea de hacer paquetes, unos hermanos que tienen una camioneta colaboraron. Se hacían paquetes y salían por las casas de los más necesitados para ayudarlos, porque entre que estábamos en pandemia no se podía salir y también había necesidades».
«Nos costó mucho levantar lo que tenemos no igual siempre estuvimos acá. Me acuerdo que cuando te había tanta necesidad pasaba un hombre que venía de Escobar y los tiraba leña, teníamos cuatro personas trabajando colaborando«.
Los miércoles son los días en los que se reparte la comida. «La gente viene con su tupper y se llevan sus viandas. También tenemos unas fuentecitas para la gente en situación de calle, con sus tenedores, cucharitas».
Los alimentos se compran con mucho esfuerzo y con colaboraciones de hermanos de fe, vecinos y gente que realiza donaciones.
Comienzan temprano, a las 9.00 y hasta las 12.00 no paran de atender necesidades. «Ahora estoy haciendo arroz con pollo«.
También cuentan con un roperito solidario. «Las personas hermanas que están aquí seleccionan, yo lavo ropa para que esté todo ordenadito limpito. Las personas que me ayudan son tres o cuatro veces. El horario es hasta las 12.00, pero a veces la gente sigue llegando y les digo que se vayan a su casa, que no voy a cerrar, entonces se quedan hasta la una, una y media. Todo es ad honorem».
«En Facebook estamos como Sebastian Betty Ojeda y quien quiera colaborar mi teléfono es 11-3075-7011«, cerró.