El último día hábil de la semana no fue para nada sencillo para los Bomberos Voluntarios de Belén de Escobar, ya que fueron solicitados en reiteradas ocasiones. Uno de los innumerables servicios, se llevó a cabo sobre la calle Inmigrantes, y su intersección con Juan B. Justo. Según comentaron fuentes oficiales, un coche comenzó a arder en la vía pública. Por dichos motivos, debieron acudir de manera inmediata. Pese al rápido accionar, las llamas ya se habían propagado por todo el vehículo, y las pérdidas fueron totales.
Igualmente, y con motivo de intentar evitar la propagación de las llamas o una posible detonación del rodado, debieron sofocar el fuego. A diferencia del otro incendio en el cual tomaron intervención, este rodado se encontraba en una zona más alejada al centro, entonces cada segundo que pasaba, generaba que las llamas se propaguen por todo el rodado.
¿Cómo saber cuando un auto está por incendiarse?
El primer síntoma de que algo no anda bien es el humo negro. Este se produce antes de que las llamas comiencen a ser visibles. Si se origina en el compartimiento del motor lo más recomendable es detener la marcha, apagar el auto, retirar la llave y no abrir la tapa, ya que al realizar esto, ingresa más oxígeno aumenta el volumen de la combustión.
Lo primordial, antes de salvar la máquina, es evacuar a los pasajeros, por lo menos a 50 metros del vehículo y en dirección contraria a las llamas. Si se continúa la marcha, es posible que el fuego ingrese a la cabina por los ductos de ventilación.
Un extintor a la mano es la clave para intentar sofocar las llamas. Este es de uso obligatorio por el Código Nacional de Tránsito (CNT), es decir, todo automóvil debe equipar uno al día en recargas. Lo recomendable es usarlo solo si el fuego aun es en un área reducida. Sí es en el motor el origen, lo más adecuado es dirigir el chorro del químico ignífugo (que no se inflama ni propaga la llama o el fuego) de manera precisa y ágil, pues no suele durar más de 30 segundos, por las rejillas de la persiana o a través de algún hueco del capó mientras los bomberos hacen presencia en el lugar.
Si bien los autos incendiados solo explotan en las películas, si las llamas ya han cobrado un volumen importante es mejor dejar arder el auto y alejarse, ya que al respirar el humo, puede envenenar por intoxicación.
No apagar con agua
Es una práctica muy común, pero ineficiente cuando no se tiene a la mano un extintor o este se agota. El agua, al hacer contacto con el combustible derramado y en llamas, no hace otra cosa que propagarlo, además, se evapora rápidamente por la temperatura de la nafta o el aceite que arde y hace que el incendio se propague con mayor ferocidad.
Si el fuego es pequeño y controlable, se puede probar con una toalla mojada, por ejemplo, sobre el foco y así ahogar la entrada de aire y sofocar el incidente. La arena podría servir para este menester si se tiene a la mano. Si es muy grande, llame a los bomberos