El animal había matado a un pollito. Los dueños del ave de corral tomaron represalias y a palazos, ultimaron al can. Luego, ambas familias dueñas de las mascotas se trenzaron a golpes.
La escalada de violencia social llevó a nuestra Ciudad a la portada de varios medios nacionales. Esta vez, todo terminó con dos mascotas muertas, y una batalla campal entre unos siete vecinos, donde también hubo niños pequeños involucrados.
Ocurrió en el barrio San Luciano. Primero, un perro habría matado a un pollito. Daniel, el dueño del can, reconoció el hecho y se ofreció a reponer al ave. Pero las diferencias entre ambas familias venían de antes, y la cosa no iba a terminar ahí.
Es que según la otra familia, no fue la primera vez que la perra en cuestión les mataba un pollo, los cuales criaban para comer. Además, señalaron que ya habían advertido que ante un nuevo hecho, la mascota pagaría con su vida.
Y así fue. La perra volvió a entrar y fiel a su instinto, mató a la pequeña ave de corral. Al salir, la estaban esperando. Y a palazos, la ultimaron.
Todo quedó registrado en la cámara de los dueños de la perra. Al caer la noche, ambas familias se enfrentaron con golpes, palos y patadas. Con niños en el medio, y la intervención de la Policía para intentar llevar calma a una cuadra signada por la violencia entre estas dos familias.
