El apoderado del Partido Justicialista a nivel nacional, Eduardo López Wesselhoefft, aseguró que, hasta el momento, “no les llegó ninguna renuncia” y que, para ellos, Alberto Fernández es el presidente del espacio.
En diálogo con Radio Splendid, sostuvo que si bien “tienen conocimiento” sobre la foto que circula de una supuesta nota de abdicación “no la vieron ni se ha presentado” de manera formal en la fuerza.
«No tenemos conocimiento oficial ni extra oficial de esa carta. El Partido Justicialista está totalmente normal en cuanto a lo institucional. Tiene un Presidente en uso de licencia y dos veces ejerciendo la Presidencia», sostuvo Wesselhoefft.
En la misma línea, manifestó que, actualmente, Fernández “tiene cosas más importantes que el partido» y que, por el momento, «no han habido reuniones oficiales” para tratar el tema.
«No deja de ser una acción privada, sin embargo, es un tema personal que tiene incidencia en la política. Una denuncia de violencia de género no es un acto político. Tiene efectos en la política y para eso está la Justicia», resaltó.
Por otra parte, Wesselhoefft confirmó que el exmandatario está afiliado en el distrito de Capital Federal y que, eventualmente, podría aplicársele “algún tipo de sanción», sin embargo, para eso «tendrá que haber una denuncia, o presión social o política por otro partido” porque “no se puede andar por la vida expulsando gente».
“Lo de (Fernando) Espinoza es igual. Hay que ser muy prudentes con esos temas tan desagradables. Primero, debe estar la sentencia firme y la verdad de los hechos en cada caso. Hay que ser muy cautelosos y más aún, cuando roza la vida privada», concluyó.
Los primeros en reclamar que Alberto Fernández haga efectiva la renuncia que había adelantado a través de redes sociales y medios periodísticos, fueron los sindicalistas de las 62 Organizaciones Peronistas que exigieron que Alberto deje la titularidad de partido que, como sostuvo el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se encuentra en “estado de shock”.
José Ibarra, de la Federación Nacional de Conductores de Taxis, explicó que no es la primera vez que piden la renuncia de Alberto Fernández. «Apenas entregó el bando presidencial prácticamente huyó a España, donde parece que se autoexilió, durante los primeros días de la gestión de Javier Milei. Después se informó que está tramitando la jubilación como jefe de Estado, pero se olvidó de renunciar al Partido Justicialista… es una muestra de cómo gobernó», afirmó.
Julio Estévez (H), secretario general nacional de la Unión del Personal Superior de la Administración Federal de Ingresos Públicos, agregó que «…lo que sucedió es de una gravedad tal que no puede conducir formalmente el partido. Además, debemos hacer una autocrítica de todo lo que dejó de hacer Alberto, donde seguimos perdiendo poder adquisitivo de los salarios, el empleo se deterioró y creció el trabajo no registrado, mientras crecían los planes sociales sin tener un objetivo claro de cómo incorporarlos al sistema» y subrayó: «Si a esto le agregas un proceso inflacionario brutal, es casi lógico que haya ganado Milei».
Tras la denuncia de Fabiola Yañez por violencia de género, Alberto Fernández renunció a la presidencia del Partido Justicialista. «Tengo el deber político y moral de expresarme, aguardando que la situación se aclare», expresó el expresidente en un comunicado.
Pero la revelación del equipo periodístico de Radio Splendid señala que a la fecha, ese texto no se formalizó, por ende, Alberto sigue dirigiendo los destinos del PJ.
Para los integrantes de las 62 Organizaciones Peronistas, pero, también para otros referentes del sindicalismo y la dirigencia peronista, que Alberto Fernández dilate su renuncia al partido es insólito y sólo daña “la necesidad de unidad que tenemos dentro del movimiento para ofrecerle a la ciudadanía una opción clara y honesta al gobierno de Milei”, señaló Estévez.
En ese sentido, «seguiremos apoyando las ideas de reconstrucción partidaria que promueve el gobernador Quintela que también se mostró sorprendido por todo lo que sucede con Alberto Fernández», concluyó.
