UN CASAMIENTO CARGADO DE EMOCIÓN – La mañana del miércoles 16 de abril de 2025 quedará grabada en la memoria de quienes estuvieron presentes —y también de quienes la siguieron a través de las redes sociales— como un día profundamente emotivo y alegre en Escobar. En el Registro Civil de Belén, en el corazón del partido, el intendente Ariel Sujarchuk y la martillera pública y exmodelo Macarena Lemos formalizaron su amor con un “sí, quiero” que estuvo acompañado de sonrisas, lágrimas y aplausos sinceros.
La pareja llegó al lugar entre abrazos y saludos. Desde temprano, amigos, familiares y vecinos se congregaron en la plaza Juan Manuel de Rosas y el Jardín Japonés, ubicados a pocos metros, para acompañar este momento tan especial. A la salida del Registro Civil, como es tradición escobarense —y con un guiño a la Fiesta Nacional de la Flor—, fueron recibidos con una lluvia de pétalos. Ambos salieron tomados de la mano, emocionados, con los ojos brillantes y los rostros marcados por la felicidad.

“Soñé todas las noches con esto”, repetía Macarena, conteniendo las lágrimas. “Soy el hombre más feliz del mundo”, complementó Ariel, sonriendo a su ahora esposa. Así, la historia de amor que construyeron durante más de cinco años de relación dio un paso trascendental, sellado no solo por la libreta roja del Registro, sino también por el cariño de quienes los rodean.


El acto fue encabezado por la jueza de paz Valeria Creide, quien ofició la ceremonia civil y dio paso a un emotivo intercambio de votos, miradas cómplices y aplausos. Los testigos fueron personas clave en la vida de ambos: David Sujarchuk —hermano del intendente—, Mariana Campbell, Marcelo Crescini y Jannet Sedi. Cada uno tomó el micrófono para dedicarles unas palabras sentidas a los novios, aportando calidez, recuerdos y buenos deseos a la jornada.
“Creemos en el amor y en la familia, por eso este es un día más que especial, que no vamos a olvidar en nuestras vidas. Estamos muy contentos, felices, agradecidos, y confieso que un poco abrumados por tantas muestras de cariño”, declaró Sujarchuk al salir del Registro, rodeado de vecinos que no dudaron en acercarse a felicitarlo.
Por su parte, Macarena agregó: “Estamos desde hace años viviendo una historia hermosa. En este momento es cuando más tengo presente el día en que nos conocimos y cómo fuimos construyendo este amor”. Su voz, temblorosa pero firme, dejaba entrever una emoción genuina, difícil de disimular.

Los primeros saludos del flamante matrimonio fueron con sus familias. Ariel se abrazó fuertemente con sus hijos Mateo, Abigail y Olivia —de relaciones anteriores—, y también con sus hermanos David y Susana. Macarena, en tanto, saludó con ternura a sus padres, su hermano, sus tíos y un sobrino, todos llegados desde Rosario, su ciudad natal.
El evento no solo fue íntimo, sino también institucional. Entre los invitados se encontraban numerosos miembros del gabinete municipal, colaboradores del intendente, trabajadores del Municipio y representantes del ámbito político y social escobarense. “Ahora, a festejar un rato, pero con el celular en la mano jajaja”, bromeó uno de ellos, mientras revisaba mensajes. La celebración fue también una oportunidad para ver a la dirigencia local en un contexto más relajado, distendido, fuera del ritmo habitual de la gestión.
Luego de la ceremonia civil, la celebración se trasladó a la tradicional Hostería El Cazador, un espacio elegido por la pareja para compartir con sus allegados un brindis, buena comida, música y momentos cargados de emociones. Allí, Macarena volvió a tomar el micrófono, esta vez para brindarle unas palabras de amor a su compañero de vida.
“Estar al lado tuyo me da felicidad, me da alegría… me llenás de energía y de ganas de hacer”, expresó, mientras los aplausos interrumpían su discurso. Su referencia no solo apuntaba a la relación sentimental, sino también a los proyectos que ambos comparten, como el Centro de Adopción de animales de compañía Dos Orejas, que Macarena dirige en Ingeniero Maschwitz desde 2023. La iniciativa, muy valorada por la comunidad, refleja el compromiso social que comparten.
La respuesta de Sujarchuk no se hizo esperar. Tomó la palabra, con la voz quebrada por la emoción, y dijo: “Gracias, mi amor, por elegirme cada día, por acompañarme. Me das fuerzas, me llenás de sueños… Siempre y para siempre. ¡Te amo!”. El salón estalló en aplausos, y algunos no pudieron evitar dejar caer una lágrima.
El casamiento entre el jefe comunal y la reconocida rosarina representa mucho más que una unión formal: es la consolidación de un amor que supo construirse con paciencia, compromiso y cariño mutuo. Es también un mensaje potente sobre la importancia de la familia, del amor maduro y de compartir la vida con quien uno elige día a día.
La jornada finalizó con música, baile y sonrisas. Las redes sociales se inundaron de fotos y videos del evento, replicados por funcionarios, vecinos, medios locales y hasta figuras del espectáculo y la política. Sin dudas, fue un día histórico en la vida del intendente y de su esposa, pero también un momento que emocionó a toda la comunidad escobarense, que sintió como propio este paso de la pareja. Si bien las nuevas generaciones hoy en día piensan que el casamiento o encontrar al amor de tu vida es una utopía, Ariel Sujarchuk y Macarena Lemos demostraron que el que está dispuesto a amar, en algún momento de su vida va a encontrar una compañía que piense igual.