MEDIOAMBIENTE – En una intervención ante el congreso extraordinario de World Meteorological Organization (OMM), reunido este 22 de octubre de 2025 en Ginebra para conmemorar su 75º aniversario, el secretario general de la United Nations, António Guterres, lanzó un mensaje contundente: “Cada uno de los últimos diez años ha sido el más cálido de la historia. El calor oceánico bate récords mientras los ecosistemas se destruyen. Ningún país está a salvo de incendios, inundaciones, tormentas y olas de calor.”
Guterres demandó a los estados miembro la implementación urgente de sistemas de alerta temprana (“Early Warning Systems”) contra desastres naturales, destacando que contar con 24 horas de aviso previamente puede reducir los daños hasta en un 30 %. En ese sentido, recordó que más del 60 % de los países ya cuentan con sistemas multi-peligro y que el objetivo es que todos los estados los tengan activos para 2027.
Según datos de la OMM, en los últimos cincuenta años los peligros relacionados con el clima, el agua y el clima han provocado más de 2 millones de muertes, de las cuales aproximadamente el 90 % ocurrieron en países en desarrollo.
El titular de la ONU no se limitó a los desastres: advirtió que los países en desarrollo enfrentan fuertes obstáculos para invertir en esos sistemas debido al crecimiento lento y a “cargas de deuda aplastantes”. Pidió que en la próxima UN Climate Conference (COP30), que tendrá lugar en Brasil, los países acuerden un plan para liberar 1,3 billones de dólares anuales en financiamiento climático hacia 2035.
Guterres enfatizó que ya no basta con planes a mediano plazo. “Se necesita acción ahora”, afirmó, aludiendo a que la ventana para mantener el aumento de temperatura dentro del umbral de 1,5 °C según lo acordado en Paris Agreement se está cerrando rápidamente.
El mensaje trascendió el discurso técnico: se formuló como una llamada de urgencia para todos los sectores gobiernos, empresas, comunidades y ciudadanos. Guterres reclamó no solo que los estados revisen sus planes nacionales de acción climática, sino que combatan activamente la desinformación, el “green-washing” y que promuevan energías renovables como la única vía creíble para frenar el calentamiento.
En un momento en que los océanos exhiben niveles de temperatura sin precedentes, los glaciares se derriten aceleradamente y los eventos extremos crecen en frecuencia e intensidad, su advertencia adquiere mayor peso: “Estamos corriendo contra reloj”, resumió.
La reunión de la OMM y las declaraciones de Guterres refuerzan la idea de que el cambio climático ya no es solo un problema futuro, sino un fenómeno que exige decisiones inmediatas si se quiere evitar consecuencias irreversibles para las generaciones presentes y futuras.
António Guterres advierte que el mundo está “al borde” por el calentamiento global
