En horas de la madrugada del domingo, una amenaza de bomba en un boliche bailable de Belén de Escobar alertó a los servicios de emergencia.
Al lugar acudió el móvil A-4 de Bomberos Voluntarios de Escobar, a cargo del oficial Bonin; un móvil de la dirección general de Defensa Civil, personal del Comando Patrullas Escobar, de la comisaría Escobar Primera, de la dirección de Tránsito y de Inspección General.
El boliche, denominado «La Casita», está ubicado en Colectora Este de Panamericana, a la altura del kilómetro 46,500 y los asistentes debieron ser evacuados de manera preventiva.
La Brigada de Explosivos de la provincia de Buenos Aires inspeccionó el lugar y finalmente confirmaron que en las instalaciones del boliche no había ningún material explosivo, por lo que se trató de una falsa alarma.
Falsas alarmas
Las falsas amenazas de bomba generalmente son utilizadas para causar alarma, pánico y obtener algún beneficio.
Las personas que llaman anónimamente se sienten poderosas cuando logran que una empresa cierre, lo cual le cuesta dinero al empleador y los empleados se ven obligados a dejar el lugar de trabajo.
Otra razón para una amenaza de bomba es hacer una broma, lo cual generalmente sucede para que el que llama pueda salir temprano del trabajo, retrasar un vuelo, o miles de causales.
Aún así, cada alarma es tomada por los sistemas de emergencia con la seriedad y profesionalismo requerido, debiendo para ello movilizar a las fuerzas de emergencia para lograr una efectiva y rápida evacuación de la zona afectada por la amenaza, causando con ello también gastos de movilización.
Por otra parte, debemos destacar que realizar una falsa amenaza de bomba no es una broma, es un delito tipificado como «intimidación pública».