BELÉN DE ESCOBAR – Una tarde agitada fue para los empleados y pacientes del Hospital General de Agudos Dr. Enrique E. F. Erill. Dos llamados al 911 alertaron su tarea diaria, debiendo evacuar el edificio hasta que se comprobó que se trató de una falsa alarma.
Dos llamadas al sistema de emergencias 911 generaron un amplio operativo de todas las fuerzas de servicio de la comunidad escobarense. La primera de ellas indicaba que habían secuestrado al chofer de la ambulancia y que lo tenían capturado en la misma. La segunda indicaba que habían puesto un explosivo en la ambulancia, por lo que se generó un revuelo impresionante para tratar de establecer la veracidad o no de las amenazas.
Debemos destacar que se supo que una de las ambulancias estaba en La Plata y la otra está rota, por lo que comenzaron a dudar de los llamados amenazantes.
Al lugar acudió personal de la Comisaría Escobar Primera y su comisario, Martín Sorgue; tres móviles de la Dirección General de Defensa Civil, Bomberos Voluntarios de Escobar, personal de la Secretaría de Seguridad de la Municipalidad de Escobar y personal de la Brigada de Explosivos del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
Los expertos procedieron a evacuar la planta baja del nosocomio escobarense y revisar minuciosamente cada rincón del mismo.
Las tareas demandaron aproximadamente una hora y media, tiempo tras el cual determinaron que se trató de una falsa alarma y el hospital pudo retomar su actividad habitual.
Los llamados anónimos con amenazas de artefactos explosivos generan que se provoque la movilización de varias áreas de seguridad, así como también de efectivos que deben realizar tareas de inspección para tratar de encontrar el motivo de la intimidación, con el consiguiente gasto, generalmente oneroso, en desactivar el alerta.