Los trabajadores dicen que la fábrica podría cerrar y “más de 240 familias” quedarían desocupadas. Desde el gremio afirman que fue sin causa y acusan a sus dueños de perseguir a los trabajadores.
La empresa Alijor, radicada en el parque industrial CIPO de la localidad de Garín, sobre la Colectora Oeste, a la altura del kilómetro 37,5 de la Panamericana, cuenta con más de un centenar de trabajadores, que se manifestaron, días atrás, para solicitar la reincorporación de una decena de operarios.
Con una olla popular y una pancarta colocada en el portón de ingreso a la fábrica, los trabajadores denunciaron el reciente despido “sin causa” de sus compañeros.
Resulta llamativo que entre los afectados por la medida se encuentren varios miembros de la comisión interna, ya que los mismos tienen fuero gremial.
Los trabajadores denunciaron que la empresa “no quiere pagar las indemnizaciones” de los obreros cesanteados, y advirtieron que la planta podría cerrar. “De ser así, más de 240 familias quedarían en la calle” – expresaron.
El Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA) emitió un comunicado, en el que denuncia a la empresa por “hostigamiento”, además de señalarla como la responsable de una “maniobra de persecución y maltrato” que tuvo como resultado “el despido de diez compañeros”.
En tanto, la empresa Alijor S.A. abrió la puerta a sus trabajadores el día de la protesta, pero no permitió el ingreso de los delegados, congresales ni miembros del consejo directivo del gremio.
El año pasado, ya hubo una protesta de trabajadores de Alijor por atrasos en los pagos y también en esa oportunidad se mencionó la posibilidad de que la empresa cierre sus puertas.
Cabe recordar que la empresa elabora y comercializa los populares productos panificados La Salteña, así como también sus tradicionales tapas de empanadas y pascualinas.