CASO MUÑOZ – A más de un año de la desaparición de Luciana Muñoz, la joven neuquina vista por última vez el 13 de julio de 2024, la Justicia resolvió elevar a juicio la causa por falso testimonio contra su ex pareja, C. M. A., quien permanece con prisión domiciliaria. La decisión fue tomada por el juez Luis Giorgetti, luego de una audiencia en la que estuvo presente la madre de la víctima, Lila Aguerre.
El abogado Alfredo Cury, representante de la familia, explicó a la Agencia Noticias Argentinas que el acusado enfrentará juicio por uno de los dos hechos que se le imputaban: “El juez consideró que en el segundo caso no se respetaron las garantías del derecho de defensa, ya que no contaba con abogado y no se le permitió guardar silencio”.
La defensa, encabezada por Sol Pérez de León, había solicitado el sobreseimiento del imputado, alegando que el plazo de investigación había vencido y que las declaraciones eran inválidas. Sin embargo, el fiscal Andrés Azar, de la Fiscalía de Homicidios y Delitos contra las Personas, rechazó el planteo y aseguró que las declaraciones se tomaron dentro de los plazos legales. El juez Giorgetti coincidió con la postura fiscal y confirmó que no existió vencimiento de los plazos procesales, aunque declaró nulo el segundo interrogatorio por haberse realizado cuando el joven ya era investigado formalmente.
Durante la audiencia se recordó que el acusado ofreció su teléfono para respaldar su coartada, pero los registros de ubicación contradicen su versión: aseguró haber permanecido en su domicilio, pero salió de su casa el 13 de julio, según los datos. Además, en la vivienda se encontraron manchas de sangre cuya procedencia aún se analiza y que podrían estar vinculadas con Luciana.
Cury señaló que la prioridad de la familia sigue siendo encontrar a Luciana: “Esto es una causa por falso testimonio, de pena baja según el código, pero cualquier avance que ayude a esclarecer el caso y que todos los responsables respondan ante la ley siempre será positivo”.
La investigación indica que el día de la desaparición, Luciana salió de la casa de su abuela, con quien vivía, y avisó que regresaría pronto. Según el acusado, se encontraron y pasaron la noche juntos, consumiendo alcohol y drogas. Posteriormente, dijo haberse ido por motivos laborales. La última imagen de Luciana fue captada por una cámara de seguridad en la esquina de 8 de Diciembre y 1 de Enero, con ropa distinta a la que llevaba al salir de la casa de su abuela, lo que generó nuevas dudas.
Desde entonces, familiares y allegados mantienen la búsqueda activa, apoyados por autoridades judiciales y organizaciones sociales. Luciana mide 1,50 metros, es de tez trigueña, tiene cabello rubio, ojos marrones y contextura delgada.
Cualquier información sobre su paradero puede comunicarse al Ministerio Público Fiscal de Neuquén, al Departamento de Seguridad Personal de la Policía o al teléfono 4422821.
