Un panadero de la localidad de Maschwitz, llamado Matías, explicó que a los productores de pan no les descuentan el 21% del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) en la compra de harina para la realización de pan.
La razón que les otorgaron fue que el descuento es sólo para el consumidor final, es decir, para el cliente que compra la harina como un producto, y no como materia prima para realizar una elaboración. El panadero narró la situación: “el jueves pasado hablé con el corredor de harina. Los precios son irrisorios, una bolsa pasó a valer entre $1400 y $1500. Es imposible trabajar así”. Hace un mes, según contó Matías, la bolsa de harina la estaba pagando entre $800 y $890.
“La gente viene y me pregunta por el precio del pan, en relación con el impuesta del IVA, y yo tengo que hablar de esto”. También los demás ingredientes que utilizan en la panadería tuvieron aumentos, como por ejemplo la grasa, margarina, aceite, entre otros. En su local, el pan con el precio más bajo sale $80, y las facturas $180 la docena. Según cuenta, es lo más barato que pueden poner las ventas. “Con los últimos aumentos, todo subió un 20 % más” agregó el comerciante. Afirma que hay lugares donde los productos están más caros, porque depende mucho de otras variables, por ejemplo si los dueños si tienen que alquilar o no el local, o la cantidad de empleados. “De alguna manera tenemos que seguir trabajando, porque yo las cuentas las tengo que pagar. Si no me queda otra tendré que aumentar la mercadería, porque yo la pago a ese precio”, sentenció el panadero.